El FC Barcelona ha tomado una decisión clave para su portería de cara a los próximos años. Hansi Flick ha dado su aprobación definitiva, y Joan Laporta ya está negociando la renovación de Wojciech Szczesny hasta 2026.

El guardameta polaco, que llegó como solución de emergencia tras la lesión de Marc-André ter Stegen, ha convencido a todos con su seguridad bajo palos, liderazgo y experiencia. Su rendimiento ha sido tan destacado que el club ha optado por garantizar su continuidad como segundo portero, lo que ha generado un efecto dominó en la plantilla, afectando directamente a Iñaki Peña, quien se ve obligado a salir en verano.

Szczesny se gana la renovación con Flick

Cuando el Barça fichó a Szczesny, pocos esperaban que se convirtiera en una pieza clave dentro del equipo. Sin embargo, su desempeño ha sido sobresaliente, y su capacidad para manejar la presión en partidos importantes ha hecho que Flick y la directiva confíen plenamente en él.

Szczęsny, disputant un partit amb el Barça a Montjuïc / Foto: Europa Press
Szczesny, disputando un partido con el Barça en Montjuïc / Foto: Europa Press

Su contrato terminaba en junio de 2025, pero ante la falta de opciones mejores en el mercado y el deseo del técnico de contar con un suplente de garantías, el club ha decidido ampliar su vínculo hasta 2026.

Con la recuperación de Ter Stegen, quien sigue siendo el titular indiscutible, Szczesny pasará a ocupar el rol de segundo portero. Sin embargo, su permanencia garantiza que el Barça no tenga que preocuparse en caso de cualquier problema físico o sanción del guardameta alemán.

Iñaki Peña, el gran perjudicado

La renovación de Szczesny ha generado una consecuencia inevitable: Iñaki Peña no tiene sitio en el equipo. El canterano, que hasta ahora había sido considerado la alternativa natural a Ter Stegen, ha perdido la confianza de Flick y la directiva.

El técnico alemán apenas ha contado con él en los momentos clave de la temporada, lo que ha llevado al club a buscar una opción con más experiencia y garantías. La continuidad del polaco cierra completamente la puerta a Peña, quien ya ha pedido salir en busca de minutos.

El guardameta de 25 años tiene varias ofertas sobre la mesa, tanto de equipos de LaLiga como del extranjero, y su salida en verano parece inevitable. El Barça no descarta una venta con opción de recompra, ya que sigue creyendo en su talento, pero su futuro inmediato estará lejos del Camp Nou.

Laporta y Deco apuestan por una solución estratégica

Desde la directiva, Joan Laporta y Deco han considerado que renovar a Szczesny es la mejor decisión posible para el Barça. El club sigue teniendo problemas económicos y no puede permitirse grandes inversiones en la portería.

Szczesny, al costat de Joan Laporta, en la seva presentació amb el Barça / Foto: EFE
Szczesny, al costat de Joan Laporta, en la seva presentació amb el Barça / Foto: EFE

Fichar a un nuevo guardameta de primer nivel supondría un gasto importante, ya que en el mercado no hay muchas opciones asequibles. Con la renovación de Szczesny, el Barça se ahorra dinero, mantiene una alternativa confiable y evita cualquier urgencia en la planificación de la plantilla.

Además, el polaco ha demostrado su compromiso con el equipo y está dispuesto a aceptar el rol de suplente de Ter Stegen, algo que no todos los arqueros de su nivel estarían dispuestos a hacer.

Szczesny, clave para la estabilidad de la portería azulgrana

A sus 34 años, Szczesny sigue siendo un portero de élite, con experiencia en grandes competiciones y con la mentalidad necesaria para responder cuando el equipo lo necesite.

La apuesta del Barça por él es clara: mantener estabilidad en la portería, asegurar una opción confiable detrás de Ter Stegen y evitar gastos innecesarios en el mercado.

Con su renovación hasta 2026, el Barça cierra la planificación de la portería para las próximas temporadas, mientras que Iñaki Peña buscará un nuevo destino donde pueda seguir creciendo como futbolista.