El FC Barcelona se juega esta noche el primer título de la temporada frente al Real Madrid en la final de la Supercopa de España. Con el partido decisivo a la vuelta de la esquina, Hansi Flick ya tiene prácticamente definido su once inicial, y su decisión ha desatado tensiones en el vestuario. Todo indica que Dani Olmo, el fichaje estrella del pasado verano, verá el inicio del Clásico desde el banquillo, mientras que Gavi será el elegido para acompañar a Casadó y Pedri en el centro del campo.
La decisión de Flick tiene un trasfondo táctico. El técnico alemán considera que Gavi, con su energía y carácter combativo, puede ser clave para contrarrestar el juego del Real Madrid, especialmente en un escenario tan exigente como una final. Además, Gavi viene de cuajar un gran partido en la semifinal ante el Athletic Club, algo que ha pesado en la balanza a la hora de tomar la decisión. Flick valora su capacidad para presionar, recuperar balones y generar desequilibrios en el centro del campo, cualidades que considera vitales ante un rival de la talla del conjunto blanco.
Por otro lado, dejar a Dani Olmo fuera del once inicial en un partido de esta magnitud no ha sido una decisión fácil. El internacional español llegó al Barça como uno de los grandes refuerzos del verano, pero su temporada no ha sido sencilla. Su inscripción tardía debido a problemas con el fair play financiero ha complicado su adaptación y ha limitado su participación en momentos clave.
Flick cree que este no es el momento ideal para darle la titularidad, especialmente con la presión que rodea su figura. Sin embargo, la decisión de relegarlo al banquillo en una final como esta no deja de ser polémica. En el vestuario, algunos consideran que un jugador de su calidad debería estar en el campo desde el inicio, y no se descarta que el propio Olmo pueda sentirse decepcionado por la decisión.
La gestión de Flick será clave para mantener la armonía en el vestuario tras esta decisión. Aunque cuenta con el respaldo de varios pesos pesados del equipo, también sabe que situaciones como esta pueden generar tensiones si no se manejan adecuadamente.
El Clásico contra el Real Madrid no solo decidirá al campeón de la Supercopa de España, sino que también pondrá a prueba la capacidad de Flick para gestionar un grupo lleno de talento y egos. De momento, la apuesta está hecha: Gavi será titular, y Dani Olmo tendrá que esperar su oportunidad desde el banquillo. Resta por ver si la decisión del técnico da los frutos esperados en una noche que promete emociones fuertes.