El FC Barcelona ya está planificando la próxima temporada, y uno de los puntos clave que Hansi Flick ha puesto sobre la mesa es el fichaje de un nuevo portero. La situación en la portería es incierta, y el técnico alemán ha transmitido a Deco la necesidad de reforzar la posición.
Actualmente, el club cuenta con Marc-André ter Stegen como su guardameta principal, pero el alemán viene de una grave lesión y su rendimiento tras la recuperación sigue siendo una incógnita. Además, Iñaki Peña apunta a salir en verano debido a la falta de oportunidades, mientras que Wojciech Szczesny solo tiene contrato hasta final de temporada. Si no se renueva al polaco, el equipo se quedaría con un único portero en plantilla, algo que Flick considera un riesgo inaceptable.
Por ello, Deco maneja dos nombres en su agenda, aunque uno de ellos podría generar un gran conflicto en Barcelona.
Diogo Costa, la opción más complicada
El primer nombre en la lista es Diogo Costa, el portero del FC Porto. A sus 25 años, el guardameta portugués es considerado uno de los mejores del mundo en su posición, gracias a su agilidad, reflejos y capacidad para jugar con los pies, algo fundamental en el estilo de juego del Barça.
Sin embargo, el gran problema es su precio. El Porto no quiere dejarlo salir fácilmente y su cláusula de rescisión ronda los 65 millones de euros, una cifra que el Barcelona no puede permitirse en su delicada situación financiera. Negociar con el club portugués será complicado, ya que no suelen facilitar la salida de sus jugadores estrella sin una gran compensación económica.
Si bien Diogo Costa sería la mejor opción a nivel deportivo, su fichaje se antoja casi imposible a menos que el Barça logre una gran venta en verano o encuentre una fórmula para aplazar pagos.
Joan García, la opción más polémica
La segunda alternativa en la lista de Deco es Joan García, guardameta de 23 años que actualmente juega en el RCD Espanyol. El joven portero es una de las grandes promesas del fútbol español y, con el club perico en Segunda División, su fichaje sería mucho más accesible en términos económicos.
Sin embargo, este movimiento generaría una gran traición en la afición del Espanyol. Joan García ha crecido en el club blanquiazul, siempre ha expresado su amor por el equipo y ha sido considerado uno de los jugadores llamados a ser ídolos en el club. Si decidiera fichar por el Barça, sería visto como una puñalada para la afición perica, lo que podría complicar la operación.
A nivel deportivo, el fichaje de Joan García aseguraría un portero con mucho futuro y que se ajusta al perfil que busca el Barça: joven, con buen juego de pies y asequible económicamente. Pero la gran incógnita es si el jugador estaría dispuesto a cruzar la línea y vestir la camiseta del eterno rival.
Decisión en manos de Deco y Joan García
La situación está clara: Flick quiere un portero, Deco maneja dos opciones y una de ellas generaría un terremoto en Barcelona. La elección de Joan García como refuerzo del Barça podría ser viable desde el punto de vista financiero, pero tendría un alto coste emocional para el jugador y para la afición del Espanyol.
En las próximas semanas, Deco deberá tomar una decisión: apostar fuerte por Diogo Costa y negociar con el Porto, o lanzarse por Joan García y afrontar la posible reacción negativa de la afición perica. Todo queda en el aire, pero Flick ha sido contundente: el fichaje de un portero es una prioridad absoluta.