Hans-Dieter Flick tiene previsto hacer una limpieza en el vestuario del Barça, y prácticamente todos los jugadores son transferibles. Pero tampoco descuida la situación de todas esas piezas que actualmente se encuentran a préstamo en otros conjuntos, y que por lo tanto no han estado a las órdenes de Xavi Hernández durante la última campaña. Y hay futbolistas que costaron mucho dinero en su momento, como son los casos de Clément Lenglet o de Sergiño Dest.
Pero el protagonista de hoy es Pablo Torre, quien fue una apuesta personal de Mateu Alemany. Estaba convencido de que podría tener un impacto similar al de Pedri González en su momento, y por ese motivo no dudó en pagar los cinco millones de euros que pedía el Racing de Santander. Allí había sido la principal figura, y firmó un año excepcional ayudando al club de su vida a lograr el ascenso a La Liga Hypermotion, saliendo campeones de Primera RFEF.
Conjuntos como el Betis, el Villarreal, el Sevilla, el Valencia, el Real Madrid o el Atlético de Madrid también se peleaban por el internacional español en categorías inferiores, que finalmente se decantó por un traslado al Camp Nou. Y comenzó impresionando a todos en la pretemporada, aunque todo cambió cuando llegaron los partidos oficiales, ya que quedó relegado al ostracismo, y vivió una campaña totalmente para el olvido.
No entró en las rotaciones de Xavi en ningún momento, y tuvo que conformarse con jugar los partidos intrascendentes. Al menos pudo celebrar la conquista de la Supercopa de España y de La Liga EA Sports, pero no estaba satisfecho, y esto hizo que el pasado verano dejara el Barça temporalmente, para llegar al Girona. Sin embargo, tampoco ha sido importante para Michel Sánchez, y así lo acreditan las estadísticas, con tan solo 802 minutos disputados, y prácticamente todos, entrando como revulsivo.
Flick no tiene intención de dar a Torre la oportunidad de convencerle, y ha pedido a Joan Laporta y a Deco que vuelvan a darle salida, y si es posible, traspasado de forma definitiva.
Torre estudia un regreso a El Sardinero
Por ahora no hay conversaciones con ningún equipo, pero Torre no pierde detalle de todo lo que ocurre en El Sardinero. Le encantaría regresar allí, en especial, si consiguen el ascenso a La Liga EA Sports, un objetivo factible, ya que ahora mismo ocupan plazas que dan acceso al ‘play off’.
Aunque tampoco descarta llegar al combinado cántabro para jugar en Segunda División, un buen escenario para recuperar la confianza en sí mismo que ha perdido durante los dos últimos años.