Hans-Dieter Flick está siempre atento a todo lo que sucede en su país natal, y no pierde de vista la progresión de algunos jugadores que este curso han emergido en la Bundesliga, y ya han demostrado que poseen un talento impresionante. Y ya ha recomendado a los ojeadores del Barça que no pierdan detalle de todo lo que suceda en los próximos meses, pues incluso pueden convertirse en el fichaje sorpresa que realicen este verano.
Ya hay cuatro candidatos a desembarcar en el Camp Nou próximamente, y uno de ellos es Julian Duranville, quien puede ser el complemento que traigan para la parcela ofensiva. Ha asumido cada vez más responsabilidades en las filas del Borussia Dortmund, pese a que todavía se encuentra en edad juvenil, ya que nació en el año 2006. Llegó como una apuesta de futuro, procedente del RSC Anderlecht, a cambio de más de 10 millones de euros, cuando tan solo era un niño.
Y puede acabar siguiendo el ejemplo de Jadon Sancho, Jude Bellingham, Christian Pulisic u Ousmane Dembélé. Joan Laporta y Deco han recibido la orden por parte de ‘Hansi’ de plantearse la llegada del extremo belga, que tiene unas condiciones muy interesantes. Y también ha puesto encima de la mesa el nombre de Nnamdi Collins, quien se ha afianzado como uno de los líderes en la defensa del Eintracht Frankfurt, que sorprendentemente es tercero en la clasificación.
Asimismo, Flick ha aconsejado otro crack que está impresionando con sus estadísticas, y que cree que podría ser un interesante recambio para Robert Lewandowski. Se trata de Jonathan Burkardt, quien pudo debutar hace poco tiempo con la selección absoluta alemana, después de haber anotado un total de 16 goles y de haber repartido tres asistencias. Ya tiene 24 años, pero sigue siendo joven, y con un interesante margen de progresión por delante.
En el Barça necesitan a un nuevo ‘9’, y podría aterrizar por una cantidad realmente razonable, que no superaría los 25 millones de euros. Así que también habrá que recordar su nombre.
Paul Wanner, el protegido de Flick
Y, por último, tenemos a Paul Wanner, quien en su momento fue uno de los protegidos de Flick, ya que le permitió entrenar con el primer equipo del Bayern de Múnich cuando tan solo era un cadete.
Ha tenido una gran evolución, y en su cesión al Heidenheim se ha acabado por consagrar, una cosa que le ha servido para aparecer en los planes del Barça.