Uno de los jugadores que fueron ofrecidos al Barça en la recta final del mercado de transferencias fue Victor Osimhen. Desde el primer momento dejó muy claro que tenía intención de abandonar el SSC Napoli, después de haber cumplido un ciclo allí, por culpa de la mala relación que tiene con varios compañeros, así como también con el presidente, Aurelio di Laurentiis, y con el nuevo entrenador, Antonio Conte. Y por esa razón se quedó sin dorsal y sin ficha.
Estaba obligado a marcharse, pero la oferta de traspaso que puso encima de la mesa el Chelsea no fue aceptada, por no cumplir con las exigencias. Asimismo, el africano rechazó la opción de mudarse a la Saudi Pro League, donde tenía muchos pretendientes. Y después de la contratación de Romelu Lukaku, en el Estadio Diego Armando Maradona querían desprenderse del ex del LOSC Lille, del RSC Charleroi o del VFL Wolfsburgo a toda costa.
Tan solo pedían que el equipo que quisiera acogerlo se hiciera cargo de la totalidad de su ficha, es decir, nueve millones de euros, una oportunidad muy interesante. Sobre todo, si consideramos que el internacional nigeriano es uno de los mejores arietes del planeta, y fue el máximo realizador de la Serie A hace tan solo dos campañas. Pero esto no fue suficiente para que en el Camp Nou decidieran apostar por él, y Hans-Dieter Flick vetó esta incorporación.
Aunque Joan Laporta y Deco se interesaran por Osimhen, ‘Hansi’ creía que no era necesario en absoluto. Tiene una confianza máxima en las habilidades de Robert Lewandowski, que ha respondido con actuaciones sublimes, y está satisfecho con las alternativas que tiene para la delantera del Barça, con Ferran Torres o Pau Víctor como recambios. Además, el técnico alemán tenía muchas dudas con la posible adaptación del crack nacido en el año 1998.
No creía que estuviera dispuesto a aceptar un papel secundario, y sus recientes conflictos y problemas de comportamiento también hacían dudar al mánager de 59 años.
El Galatasaray acoge a Osimhen
Finalmente, Osimhen ha acabado trasladándose a Turquía, más concretamente a las filas del Galatasaray, que lo ha acogido a préstamo hasta el mes de enero, momento en el cual tiene una opción para mudarse a otro club si llega una oferta interesante.
Su futuro no pasa por el sur de Italia, y en el Barça tampoco se han mostrado interesados en su firma, por recomendación directa de Flick.