Durante mucho tiempo, Bernardo Silva fue uno de los grandes anhelos del Barça, y estuvo muy cerca de aterrizar en varias ocasiones. Porque Xavi Hernández se obsesionó con él, y pidió a Joan Laporta y a Mateu Alemany que hicieran absolutamente todo lo posible para lograr sacarlo del Manchester City. La primera vez que probaron suerte fue en 2022, cuando llegó a existir un acuerdo cerrado con el futbolista y con su agente, Jorge Mendes.
Pero las elevadas pretensiones económicas de la entidad inglesa paralizaron todo, ya que solicitaban un mínimo de 80 millones de euros a cambio. Un precio que en el Camp Nou no podían pagar, después de haberse gastado prácticamente todo el presupuesto en incorporaciones como las de Robert Lewandowski, Raphinha Dias, Pablo Torre o Jules Koundé. Y, de nuevo, volvieron a existir contactos un año más tarde, aunque la historia se repitió.
Aparte, Pep Guardiola se negó rotundamente a permitir el adiós del internacional portugués, quien era un pilar indispensable, y es que tan solo unas semanas antes ya se había tenido que despedir de İlkay Gündoğan, que también desembarcó en el combinado azulgrana, y a coste cero. Ahora, en cambio, la situación del ex del Benfica y del AS Mónaco ha cambiado radicalmente, y parece evidente que no continuará en el Etihad Stadium.
Ha sido uno de los futbolistas más cuestionados por su irregular rendimiento, y da la sensación de que ya no es imprescindible. Además, Bernardo también desea iniciar una nueva aventura, y dejar el City después de ocho años, en los cuales ha conquistado absolutamente todos los títulos posibles. Y su prioridad sería poder llegar, por fin, al Barça, una posibilidad en la cual Mendes ya ha estado trabajando, y ha contactado con Deco y con Laporta.
El problema es que el gran admirador de Silva, Xavi, ya no está en el banquillo, y su sucesor, Hans-Dieter Flick, no se ha mostrado interesado en absoluto en su llegada. Así que ha descartado rotundamente esta operación.
Los motivos de Flick para rechazar a Bernardo
Los motivos de Flick para rechazar a Bernardo son muy sencillos, y es que, para empezar, no cree que sea necesario traer a un jugador de su perfil, sin descuidar que ya tiene una edad avanzada, 30 años.
Y tampoco sería barato, pues el City reclama un mínimo de 45 ‘kilos’ para que pueda decir adiós. ‘Hansi’ prefiere ahorrarse ese dinero, e invertirlo en otros refuerzos.