La situación de Vitor Roque se ha convertido en un dolor de cabeza para el FC Barcelona. El delantero brasileño, una de las grandes apuestas de Deco, no cuenta con la confianza de Hansi Flick, quien ya ha dejado claro que no tiene planes para él en el futuro del equipo azulgrana.
Vitor Roque fue fichado el pasado invierno por una suma cercana a los 30 millones de euros, una cifra significativa para las ajustadas finanzas del Barça. Sin embargo, al no encontrarle hueco en la plantilla actual, el joven atacante fue cedido al Real Betis con la esperanza de que acumulara minutos, se adaptara al fútbol europeo y regresara con un nivel que justificara la inversión realizada.
Pero las noticias que llegan desde el Benito Villamarín no son alentadoras. Flick, que ha estado supervisando el desempeño del brasileño desde su llegada a Sevilla, ya ha sacado sus conclusiones, y no son positivas. Según el técnico alemán, Vitor Roque no tiene el nivel necesario para ser el delantero del Barça, ni siquiera como suplente.
Esta postura de Flick supone un gran contratiempo para Deco, quien veía en Vitor Roque a una pieza clave para el futuro del equipo. La apuesta por el brasileño fue personal, y ahora su rendimiento genera dudas incluso dentro del propio club. En el Real Betis, el atacante ha tenido dificultades para destacar, con números que no cumplen con las expectativas de un jugador por el que se pagó una suma tan elevada.
El problema es doble: no solo el Barça tiene en sus manos un jugador que no cuenta para el entrenador, sino que la falta de rendimiento de Vitor Roque hace complicado pensar en una venta que recupere la inversión realizada. Su cesión al Betis es de dos años, pero si no mejora considerablemente sus cifras, será difícil encontrarle un destino que asuma un traspaso por una cifra cercana a los 30 millones.
En este contexto, Deco se enfrenta a un rompecabezas. La situación económica del Barça no permite dejar pasar una inversión tan elevada sin encontrar una solución, ya sea un resurgimiento del jugador o una venta razonable. Además, el caso de Vitor Roque podría tener repercusiones en el propio trabajo de Deco, quien ha recibido críticas por algunas de sus decisiones en el mercado de fichajes.
Mientras tanto, Flick no cede en su postura. El técnico alemán tiene claro el perfil de los jugadores que quiere en su equipo, y Vitor Roque no encaja en ese plan. La pelota está ahora en el tejado de Deco, que deberá encontrar la forma de resolver un problema que amenaza con convertirse en un lastre para el club.