Una de las claves que explica el buen momento del Barça es la dura disciplina que ha instaurado Hans-Dieter Flick desde su llegada. A diferencia de sus antecesores, ha querido tomar el control desde el primer día, y es el encargado de gestionar absolutamente todo. Y una de sus medidas más estrictas son los horarios, obligando a todos los jugadores a ser puntuales, y a llegar una hora y media antes de cada sesión de entrenamiento.

Al técnico alemán no le tiembla el pulso a la hora de castigar a todos los futbolistas que no cumplan con esta normativa, y así se pudo ver en la última jornada de La Liga EA Sports. Porque Jules Koundé llegó tarde a la charla, y tuvo que aceptar la suplencia, después de haber disputado absolutamente todos los minutos posibles, dejando su puesto a Héctor Fort, que aún no se había estrenado en la titularidad esta campaña, y fue el gran beneficiado.

Jules Koundé/ FC Barcelona

Una advertencia para el resto de compañeros, dejando claro que no tendrá problemas en dejar en el banquillo a todas las piezas que no sigan con el código de conducta, independientemente de su rol en la plantilla. Y esto no es todo, ya que ‘Hansi’ también controla la dieta de todos sus pupilos, y obliga a tener un control diario de su peso. No quiere a nadie que no esté en forma, y que no pueda rendir al 100%. Y esto también sirve como método de prevención de lesiones.

Asimismo, hay un descanso post partido para recuperar energías, y tan solo concede un día libre a la semana. No quiere distracciones ni viajes, y cree que un día sin trabajo es un día perdido. Además, las sesiones de entrenamientos son largas e intensas, y quiere conseguir que todos estén preparados para asumir la increíble carga de partidos que hay. Y otro factor al cual Flick da mucha importancia es al buen ambiente que se respira en el vestuario.

Por esa relación, se está asegurando de tener una buena relación con todos los jugadores del Barça, y evitar que haya cracks que estén enfadados o decepcionados, aunque no estén teniendo el protagonismo que esperaban.

Las rotaciones, imprescindibles para Flick

Y Flick ha transmitido a los jugadores menos habituales que deben de tener paciencia, y que su momento llegará. Porque las rotaciones son imprescindibles, y gracias a eso hemos podido ver en acción a prácticamente todos los futbolistas del Barça.