Hansi Flick ha tomado una decisión contundente que ha cambiado el rumbo de las operaciones en el FC Barcelona. El técnico alemán ha ordenado a Joan Laporta frenar en seco la venta de Frenkie de Jong, que podría haber significado una entrada de 80 millones de euros para el club. Esta decisión, que puede parecer sorprendente dado el historial reciente de De Jong en el club, subraya la importancia que Flick le otorga al centrocampista neerlandés en su nuevo proyecto.
Durante las últimas dos temporadas, Frenkie de Jong ha estado en la lista de transferibles del Barça. Su elevado salario, el segundo más alto de la plantilla, y su rendimiento irregular lo habían puesto en la rampa de salida, con Manchester United como uno de los clubes más interesados en su fichaje.
De Jong ha sido una venta imposible
Sin embargo, las negociaciones nunca llegaron a buen puerto. El año pasado, porque el jugador se negó a salir. Este verano, porque la lesión que sufrió De Jong desanimó a los posibles compradores a pagar la elevada cifra que exigía el club catalán, si además tenían que cubrir su elevada ficha. Todas las propuestas que se han deslizado por la ciudad condal han sido a la baja. Aún así, el Barça lo ha mantenido en la lista de transferibles. Hasta ahora.
Flick ha dejado claro que De Jong es una pieza esencial en su esquema táctico, especialmente en la posición de pivote por delante de la defensa. Este rol, que considera clave para el éxito de su proyecto, no solo ha asegurado la permanencia del holandés, sino que también ha llevado al técnico alemán a descartar la necesidad de fichar otro centrocampista defensivo.
Ahora es Flick el que exige que De Jong se quede
La influencia de Flick ha sido tan decisiva que incluso ha llevado a reconsiderar la planificación deportiva del club. Aunque el Barça tenía opciones como Mikel Merino bajo control, Flick prefirió destinar los recursos económicos a reforzar la parcela ofensiva, priorizando fichajes como Dani Olmo y un extremo izquierdo, con Nico Williams como uno de los nombres más deseados.
En este contexto, De Jong se ha convertido en un jugador intocable para Flick. El entrenador alemán confía en que, al sentirse valorado y esencial en su esquema, De Jong recuperará su mejor nivel y, posiblemente, acepte renovar su contrato antes de que finalice el año. Laporta, por su parte, ha decidido respetar la petición de Flick y mantener a De Jong como un pilar fundamental en el Barça.