El Barça está buscando una solución a la desesperada para el problema que plantea Clément Lenglet. Es uno de los primeros descartes que Hans-Dieter Flick señaló desde el preciso instante en el cual fue anunciado como sucesor de Xavi Hernández, pero todavía no se le ha podido encontrar una salida. Su nombre figura en la lista de transferibles, y ha sido ofrecido a muchos equipos, pero todavía ninguno ha realizado una oferta en firme para llevárselo.
Ha sido colocado de regreso al Sevilla, y también en la agenda de varias entidades de Italia, pero Joan Laporta y Deco no tienen novedades al respecto. Además, el elevado salario que percibe, de 16 millones de euros al año, provoca que sea complicado que algún conjunto pueda apostar por el internacional francés, quien además ya tiene una edad avanzada, 29 años, y se encuentra muy lejos de su mejor versión. Y en el Camp Nou no tiene espacio.
La competencia que existe en su demarcación, la de central, es gigantesca, y ni siquiera la grave lesión de Ronald Araújo y la participación de Pau Cubarsí y de Eric García en los Juegos Olímpicos ha provocado que ‘Hansi’ se plantee darle una oportunidad. Todo está paralizado, y se han comenzado a plantear la idea de ofrecerle la carta de libertad, para que se pueda marchar totalmente gratis, aunque para ello sería necesario llegar a un acuerdo con el defensor galo.
Porque esperan que renuncie a prácticamente todo el sueldo que le queda por percibir en el Barça, donde tiene un contrato válido por dos campañas más, es decir, hasta 2026. Flick cruza los dedos para que este caso se resuelva pronto, y se deje de hablar de Lenglet cuanto antes. Y ha marcado una fecha límite al presidente, ya que no quiere que el ex del AS Nancy-Lorraine, del Aston Villa y del Tottenham Hotspur viaje a la gira de Estados Unidos.
Una cosa que se producirá este domingo 28 de julio, momento en el cual la expedición viajará a Orlando, donde disputará los primeros amistosos de la pretemporada, contra rivales de la magnitud del Manchester City, del Real Madrid y del AC Milan.
El Barça tiene 72 horas para deshacerse de Lenglet
Por lo tanto, el Barça tiene unas 72 horas para conseguir deshacerse de Lenglet y perderle de vista definitivamente. El tiempo juega en contra de los intereses de Laporta y de Deco, y en caso de no conseguir echarlo, tendrá que viajar con normalidad al continente norteamericano.
Flick espera que esto no suceda, y que entre todas las partes implicadas lleguen a un acuerdo por la vía rápida.