El Paris Saint-Germain ha cerrado el fichaje de Khvicha Kvaratskhelia por 70 millones de euros, una operación que será oficial en las próximas horas y que sacude el mercado de invierno. El extremo georgiano, una de las grandes sensaciones del fútbol europeo, llega al equipo de Luis Enrique para reforzar las bandas, algo que podría generar movimientos en la plantilla del PSG. En este contexto, Hansi Flick ha fijado su atención en Bradley Barcola, el joven talento francés que podría quedarse sin sitio en el once del equipo parisino.
Con la llegada de Kvaratskhelia y la presencia de Ousmane Dembélé como piezas clave para las bandas en el PSG, el futuro de Barcola parece incierto. Luis Enrique, conocido por apostar por jugadores contrastados en sus alineaciones, podría relegar al prometedor extremo francés a un papel secundario. Esta situación ha despertado el interés del FC Barcelona, que desde hace tiempo busca un atacante profundo capaz de desequilibrar por las bandas.
Barcola es un perfil que encaja perfectamente en lo que busca Flick: un jugador rápido, técnico y con capacidad para marcar diferencias en el último tercio del campo. Además, su juventud y proyección lo convierten en una opción atractiva para reforzar el ataque azulgrana, especialmente en un momento en el que el club necesita planificar el futuro sin dejar de ser competitivo en el presente.
A pesar del interés del Barça, la operación no será sencilla. Nasser Al Khelaifi, presidente del PSG, no tiene intención de facilitar la salida de Barcola al conjunto catalán.
Además, el PSG no quiere debilitar su plantilla en un mercado invernal que suele ofrecer pocas oportunidades de reforzarse. Sin embargo, desde los despachos del Barça confían en que la falta de minutos de Barcola y el deseo del jugador por tener un papel más relevante puedan jugar a su favor.
Hansi Flick ha dejado claro a Deco que reforzar el ataque es prioritario. Aunque el técnico alemán está satisfecho con el rendimiento de Raphinha y Lamine Yamal, considera que el equipo necesita más profundidad y variantes en ataque para afrontar con garantías la segunda mitad de la temporada.
Por ahora, el interés por Barcola es real, pero la negociación se perfila como un pulso que exigirá paciencia y habilidad por parte del Barça. Mientras tanto, el club sigue atento a las oportunidades que pueda ofrecer un mercado de invierno que promete estar más movido que nunca.