La paciencia de Hansi Flick parece haber llegado al límite. Tras un inicio de temporada marcado por altibajos, el técnico alemán ha identificado uno de los principales problemas del FC Barcelona: la falta de solidez en el lateral derecho. Y, sorprendentemente, el señalado es Jules Koundé, uno de los jugadores que hasta hace poco era considerado intocable en el esquema azulgrana.
El francés, que la temporada pasada fue una de las piezas más consistentes en la defensa del Barça, ha visto cómo su rendimiento ha caído drásticamente en las últimas semanas. Su desempeño irregular y algunos errores puntuales que han costado puntos clave en la Liga han encendido las alarmas en el cuerpo técnico. Según fuentes cercanas al club, Flick ya ha pedido a Deco un fichaje de garantías para reforzar esa posición en el mercado de invierno.
El mensaje del técnico es claro: Koundé necesita competencia de nivel. Aunque el galo ha demostrado ser un jugador polivalente y de gran calidad, parece que la falta de alternativas de peso en su puesto le ha pasado factura. Flick considera que traer a un lateral derecho puro no solo aumentaría la competitividad interna, sino que también permitiría a Koundé recuperar su mejor versión, incluso explorando la posibilidad de utilizarlo como central, donde muchos creen que su potencial es aún mayor.
La decisión de buscar un refuerzo en esta posición no ha pasado desapercibida en el vestuario. Aunque Koundé ha mantenido una actitud profesional y comprometida, es evidente que el francés está sintiendo la presión. Flick, conocido por su exigencia táctica, no está dispuesto a comprometer la estabilidad defensiva del equipo en una temporada que promete ser extremadamente competitiva.
El Barça tiene por delante retos importantes en todas las competiciones, y Joan Laporta y Deco saben que es crucial respaldar a su entrenador. El mercado de enero se presenta como una oportunidad para dar el salto de calidad que el equipo necesita, y la llegada de un nuevo lateral derecho podría marcar un antes y un después en la temporada. Mientras tanto, el futuro de Jules Koundé como titular indiscutible pende de un hilo.