Hansi Flick ha perdido la paciencia con Ansu Fati. Cuando el técnico alemán llegó al Barcelona, depositó grandes expectativas en el joven canterano, con la esperanza de que pudiera recuperar su mejor versión y convertirse en una pieza clave en el esquema ofensivo del equipo. Sin embargo, a medida que avanzaron los entrenamientos y los primeros partidos de la temporada, la realidad se hizo evidente: Ansu Fati no está en el nivel necesario para el Barça, y Flick considera que es momento de tomar decisiones drásticas.

Las lesiones, que han acompañado a Ansu en los últimos años, han afectado gravemente su progresión. El dorsal ‘10’ del Barça, que en su momento fue visto como el sucesor de Leo Messi y la gran esperanza de la Masia, ya no es ni la sombra de aquel jugador explosivo que deslumbró en sus primeras apariciones con el primer equipo. A sus 22 años, Ansu no ha logrado alcanzar el nivel que el Barcelona necesita para competir en lo más alto, y en el planteamiento de Flick, simplemente no tiene espacio. La falta de regularidad, sumada a su evidente falta de confianza en el terreno de juego, han llevado al técnico a relegarlo al banquillo y a prescindir totalmente de él en los onces iniciales.

Ansu Fati preocupado durante un partido de la selección española / Foto: Europa Press

El propio Flick ha transmitido su preocupación a Deco, quien ahora se encuentra ante la difícil tarea de buscarle una salida en el mercado de invierno. El director deportivo sabe que Ansu Fati es un jugador con un historial de talento y que, a pesar de su situación actual, aún despierta interés en otros equipos. La misión de Deco es ahora gestionar su venta para enero, intentando obtener un buen traspaso que permita al club liberar espacio en la plantilla y los fondos necesarios para acometer nuevas incorporaciones.

La decisión de vender a Ansu no ha sido fácil para el club, ya que su historia en la Masia y su vínculo emocional con el barcelonismo han hecho que la directiva dudara en más de una ocasión. Sin embargo, con Flick decidido a construir un equipo más competitivo, que priorice el rendimiento inmediato y la capacidad de mantenerse a la altura de los mejores equipos europeos, el club ha comprendido que Ansu Fati ya no es una opción viable.

De cara a enero, Deco ya ha comenzado a sondear el mercado y a estudiar las posibles ofertas por el delantero. La intención del Barcelona es cerrar una operación que permita a Ansu Fati encontrar un entorno en el que pueda volver a sentirse importante, al mismo tiempo que el club da un paso hacia la renovación de la plantilla. Así, el futuro de Ansu Fati parece estar lejos del Camp Nou, y todo apunta a que el próximo invierno podría ser el momento de su despedida.