Hansi Flick ya está planificando la próxima temporada del FC Barcelona, y su lista de prioridades incluye dos fichajes que podrían revolucionar al equipo sin suponer un desembolso por traspasos. Ambos futbolistas terminan contrato con sus respectivos clubes y estarían en disposición de negociar su llegada al Camp Nou. Mientras que uno de los nombres, Joshua Kimmich, es una apuesta esperada por su conexión con el técnico alemán, el otro, Heung-min Son, ha sorprendido a todos por su perfil y trayectoria.
El primer jugador que Flick quiere incorporar es Joshua Kimmich, un centrocampista de clase mundial que ha sido fundamental en el éxito del Bayern de Múnich durante la última década. Flick conoce a la perfección al futbolista, ya que ambos compartieron una etapa dorada en el Bayern y en la selección alemana. Kimmich no solo aportaría liderazgo, sino también una versatilidad clave para un Barça que busca reforzar su medular.
Actualmente, Kimmich no ha renovado su contrato con el Bayern, lo que alimenta las especulaciones sobre una posible salida. Su llegada sería un golpe estratégico para el Barça, tanto en términos deportivos como de mercado, al incorporar a un jugador de su calibre sin coste de transferencia. Además, su capacidad para actuar como pivote defensivo o interior encaja perfectamente en el esquema de juego que propone Flick.
El segundo nombre en la lista de Flick ha causado sorpresa en el entorno azulgrana. Se trata de Heung-min Son, la estrella del Tottenham Hotspur. A sus 32 años, el surcoreano sigue demostrando un altísimo nivel en la Premier League, y su experiencia y polivalencia en ataque lo convierten en una opción muy atractiva.
Aunque la edad de Son podría ser vista como un inconveniente, Flick considera que su calidad y profesionalismo lo hacen una incorporación ideal para reforzar la delantera durante una o dos temporadas. Además, el jugador estaría dispuesto a asumir un rol clave en un equipo que aspira a volver a lo más alto de Europa. Su llegada aportaría gol, velocidad y un nivel de competitividad que sería muy valioso en un equipo con muchos jóvenes talentos.
El gran atractivo de estas operaciones es que ambos jugadores llegarían libres, lo que alivia las finanzas del Barça, actualmente limitadas por el fair play financiero. Sin embargo, las altas fichas de Kimmich y Son podrían ser un obstáculo, aunque la dirección deportiva liderada por Deco está trabajando en fórmulas para hacer viables estos movimientos.
Si las negociaciones llegan a buen puerto, Kimmich y Son representarían un salto cualitativo para el Barça, reforzando tanto el centro del campo como el ataque. Con estas incorporaciones, Flick busca construir un equipo equilibrado y competitivo que esté listo para competir en todos los frentes.