El FC Barcelona sigue su marcha impecable en LaLiga tras imponerse al Rayo Vallecano por 1-2 en Vallecas, sumando así su tercera victoria en tres jornadas y consolidándose en la parte alta de la tabla con 9 de 9 puntos posibles. Un arranque que ha ilusionado a la afición y que ha mostrado el sello inconfundible de Hansi Flick, que ha comenzado su andadura en el club con paso firme. Sin embargo, no todo son buenas noticias en Can Barça, ya que la victoria en Vallecas también trajo consigo un problema mayúsculo que ha encendido todas las alarmas en el Camp Nou: la grave lesión de Marc Bernal.
El joven mediocentro, que se había convertido en una de las grandes revelaciones de la temporada y en un pilar fundamental del esquema de Flick, tuvo que abandonar el terreno de juego en la segunda mitad tras un desafortunado choque. Las primeras exploraciones no tardaron en confirmar los peores temores: rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla. Una lesión que, salvo milagro, le apartará de los terrenos de juego durante toda la temporada y que deja al Barça sin un pivote puro en la plantilla, justo en un momento en el que el equipo necesita consolidar su centro del campo.
Flick no tardó en dar la voz de alarma tras el encuentro y en enviar un mensaje claro a la dirección deportiva: urge fichar a un mediocentro antes de que se cierre el mercado de fichajes este viernes. Bernal lo había jugado todo y era la única opción natural en esa posición, un jugador clave que había ganado la confianza del técnico alemán por su capacidad para mover el balón a uno o dos toques, dar equilibrio y ser el primer filtro defensivo del equipo.
Aunque el Barça cuenta con alternativas como Frenkie de Jong, que aún está recuperándose de su lesión, y con jóvenes de La Masía como Marc Casadó o Pau Prim, que pueden aportar minutos, ninguno de ellos es un especialista como Bernal. El equipo se queda sin un ancla que entienda el juego posicional y sepa interpretar cada momento del partido desde esa posición de pivote, algo que Flick considera fundamental para su estilo.
En este escenario, Deco ha recibido el encargo de encontrar un recambio de garantías en tiempo récord. El director deportivo azulgrana ya ha activado su red de contactos y sondea el mercado en busca de una solución inmediata. Los esfuerzos del Barça, que hasta ahora estaban centrados en reforzar otras posiciones, se han reorientado completamente hacia la búsqueda de un pivote que pueda llegar antes del viernes y dar un respiro a un equipo que, de momento, ha hecho un arranque de temporada brillante.
La dirección deportiva sabe que el tiempo juega en su contra y que el margen de maniobra es mínimo. Opciones no faltan, pero conseguir un jugador que encaje en los parámetros económicos y deportivos del club en tan poco tiempo no será tarea fácil. Flick ya ha dejado claro que no quiere parches y que el perfil que busca es el de un mediocentro con experiencia, que pueda aportar desde el primer día y no necesite un periodo de adaptación largo.
El reto ahora es cerrar una operación en un mercado que está más inflacionado que nunca, pero el Barça confía en la habilidad de Deco para encontrar la pieza que necesita Flick.
Con la vista puesta en el próximo partido y con la urgencia de reforzar la plantilla, el Barça afronta unos días decisivos que marcarán el devenir del curso. Flick ha hecho su petición y ahora es Deco quien tiene la última palabra. La cuenta atrás ha comenzado y todos en el Camp Nou esperan que el esfuerzo del club se traduzca en una nueva incorporación antes de que el reloj marque la medianoche del viernes.