Hans-Dieter Flick ya está cansado de la actitud y del pobre rendimiento de un jugador del Barça al cual quiere fuera lo antes posible, incluso en el mes de enero. Porque no aguanta más a Frenkie de Jong, quien se ha convertido en el gran dolor de cabeza que existe en estos momentos en la plantilla, debido a su paupérrimo rendimiento siempre que ha estado en el terreno de juego, mostrándose muy lejos de su mejor versión, y cometiendo errores constantes.
No se parece en nada a ese centrocampista que enamoró a todo el mundo cuando tan solo era una joven promesa, y empezaba a destacar en las filas del Ajax de Ámsterdam. ‘Hansi’ le ha dado oportunidades, pero las ha desaprovechado todas, y no ha hecho méritos para tener más minutos y regularidad. Y no se puede descuidar que percibe la ficha más elevada de todo el vestuario, y se ha negado rotundamente a rebajarse su increíble sueldo.
Todas las ofertas de ampliación que le han presentado Joan Laporta y Deco han sido rechazadas de forma instantánea, y queda libre en 2026. Una cosa que ha provocado que en el Camp Nou tengan la intención de darle salida para impedir que pueda decir adiós a coste cero, y sin dejar ni un solo euro en las arcas. Y lo que más enfada al técnico alemán es que el ‘21’ en ningún momento se ha mostrado preocupado por su situación actual.
Parece estar satisfecho con seguir cobrando su salario, aunque sea suplente habitual y haya pasado a ser la última opción en las rotaciones para la medular, por detrás de Pedri González, Pablo Paéz ‘Gavi’, Dani Olmo, Fermín López o Marc Casadó. En ningún momento ha hecho un esfuerzo por convencer a Flick de que puede ser una pieza indispensable en el Barça, y esto ha provocado que sea declarado como una persona tóxica en el vestuario.
De Jong ha acabado con la paciencia del cuerpo técnico, de la dirección deportiva e incluso de la afición, que le ha abucheado en todos los partidos que ha disputado en el Estadi Olímpic Lluís Companys de Montjuïc.
Flick pide a Laporta que eche a De Jong
Flick no aguanta más a De Jong, y ha pedido a Laporta que lo eche. Y aunque es imposible que algún equipo ofrezca los 80 millones de euros que el Barça solicitaba hasta hace poco, el mánager de 59 años espera que el presidente acepte cualquier propuesta, aunque sea reducida.
No le importa el dinero que perciban a cambio, lo único que quiere es perder de vista al ex del Willem II.