Pablo Torre es uno de los futbolistas que volverá al FC Barcelona este verano después de completar una temporada de cesión. En can Barça, sin embargo, no tienen claro que el jugador esté preparado para disputar minutos en el primer equipo. Y no precisamente por su rendimiento sobre el terreno de juego, que por otro lado, es bastante pobre. La cuestión que lo tiene enfilado es su comportamiento lejos de los terrenos de juego.
La llegada de Pablo Torre al FC Barcelona fue una de las noticias más sonadas del mercado de fichajes de hace dos veranos. Proveniente del Racing de Santander, este joven centrocampista era una de las promesas más esperadas del mercado de fichajes de 2022. Las expectativas eran altas, y muchos esperaban que su impacto en el equipo fuera similar al de Pedri.
Preocupa la vida de Pablo Torre fuera de los terrenos de juego
Sin embargo, su camino ha sido muy distinto al del canario. Después de una pretemporada en la que tuvo pocas oportunidades pero mostró un rendimiento aceptable, Torre apenas contó para Xavi Hernández durante la temporada. Su participación se limitó a 16 apariciones, con un gol y una asistencia. Xavi, en sus declaraciones públicas, fue indulgente con el joven jugador, alegando que necesitaba más tiempo de adaptación y que en el futuro sería un activo valioso para el equipo.
No obstante, hubo un aspecto que Xavi omitió mencionar, pero que otros medios sacaron a la luz. Según Crónica Global, el exjugador del Racing de Santander era un habitual en las salidas nocturnas, frecuentando la zona de Cornellà y otras áreas de Barcelona. Estas actividades nocturnas, que Xavi llegó a conocer, llevaron al entrenador a apartarlo de la dinámica del equipo. Torre fue castigado más por sus actividades fuera del campo que por su rendimiento en el terreno de juego.
Flick no contará con Pablo Torre si no cambia de actitud
"Pablo Torre está más distraído con el entorno, las fiestas y los aplausos ficticios. Pablo, estás a tiempo: para y escucha", escribió Núria Casas en el medio mencionado. Este estilo de vida desordenado continuó durante su cesión en el Girona. Aunque tuvo algo más de protagonismo que en el Barça, con 29 apariciones, un gol y dos asistencias, el técnico Míchel siguió el mismo enfoque que Xavi, limitando sus apariciones a partidos menos relevantes y a los minutos finales de los encuentros.
Ahora, Pablo Torre regresa al Barça tras su cesión. Y el nuevo técnico, Hansi Flick, enfrenta una decisión complicada. Flick podría optar por darle una última oportunidad de redimirse. Pero las informaciones que le llegan no son nada alentadoras. La reputación de Torre y su estilo de vida no gustan al nuevo técnico, que ya le ha dicho a Joan Laporta que no lo quiere en el equipo si va a mantener la misma actitud. El Barça necesita en este momento jugadores comprometidos. Torre debería cambiar su actitud si quiere tener oportunidades en el conjunto azulgrana.