Hansi Flick ha sido categórico con Ansu Fati: su futuro en el Barcelona parece estar lejos del Camp Nou. El técnico alemán, que no ha dudado en tomar decisiones drásticas desde su llegada, le habría comunicado al canterano que no cuenta con él y que lo mejor sería buscar una salida en el mercado de enero. La situación del jugador se complica cada vez más, y la falta de minutos en esta temporada no hace más que confirmar el rumbo que quiere tomar el entrenador.
Ansu Fati, que durante años fue visto como el heredero natural de Lionel Messi, está viviendo uno de los momentos más complicados de su carrera. Desde su regreso de las lesiones, no ha logrado recuperar el nivel que deslumbró a todos en sus primeros años con el primer equipo. Pese a los destellos ocasionales, Flick no ve en él una pieza fundamental para su esquema, y prefiere dar oportunidades a jugadores como Raphinha, Lamine Yamal, Ferran Torres, Fermín López e incluso al joven Pau Víctor.
El entorno del jugador ha insistido en que Ansu no tiene intención de rendirse. Su deseo es seguir peleando por un puesto en el equipo, demostrando su calidad en los entrenamientos y aprovechando cualquier oportunidad que se le presente. Sin embargo, en los pasillos del Camp Nou ya se habla de posibles destinos para el atacante. Equipos de la Premier League y de la Serie A han mostrado interés en hacerse con sus servicios, y una cesión con opción de compra podría ser la fórmula ideal para todas las partes.
Para el Barcelona, la situación de Ansu Fati también representa un dilema económico. El jugador sigue teniendo una de las fichas más altas de la plantilla, y liberar espacio salarial sería un alivio importante para las cuentas del club. Además, una buena actuación en otro equipo podría revalorizarlo, facilitando una venta definitiva en el futuro.
Por otro lado, el propio Flick ha explicado internamente que su decisión no es personal, sino una cuestión de rendimiento y necesidades tácticas. El alemán tiene claro que el equipo necesita jugadores que estén en su mejor momento físico y mental para afrontar una temporada que se perfila como extremadamente exigente. La salida de Ansu Fati sería, en ese sentido, una forma de optimizar los recursos disponibles.
La historia de Ansu Fati con el Barcelona parece estar escribiendo sus últimos capítulos. Aunque el jugador no pierde la esperanza de revertir la situación, lo cierto es que el tiempo corre en su contra y enero se presenta como un momento clave para su futuro. Si acepta salir, podría encontrar el espacio necesario para recuperar su confianza y demostrar al mundo que todavía tiene mucho fútbol por ofrecer.