Hans-Dieter Flick ha colocado sobre la mesa de Deco dos jugadores que considera que podrían ser muy interesantes para reforzar al Barça, y que permitirían dar un salto de nivel a la plantilla, mejorando dos demarcaciones que son necesarias. La primera es el lateral zurdo, donde Alejandro Balde no ha mostrado un buen nivel esta campaña, y además se ha lesionado, de modo que será baja hasta el próximo curso. Se ha relajado por no tener competencia, un problema que urge solucionar.
Marcos Alonso no es un sustituto de garantías, y se marchará libre en junio, cuando expira su contrato. Aunque se ha especulado con el regreso de Álex Valle después de su cesión a la UD Levante, ‘Hansi’ no cree que esté preparado para jugar en el Camp Nou, y prefiere traer un fichaje. Y en este sentido, el elegido es David Raum, que defiende los colores del RB Leipzig, donde se ha consagrado como uno de los mejores defensas de la Bundesliga.
Ha realizado actuaciones muy destacadas, también en la Champions League, y esto le ha permitido convertirse en un fijo en la selección alemana, con la cual debutó gracias al técnico de 59 años. Después de pasar por el Greuther Fürth y por el TSG Hoffenheim, ahora puede dar un nuevo salto en su carrera, y en el Camp Nou han mostrado interés en el crack nacido en el año 1998, que podría tener un coste aproximado de unos 30 millones de euros.
Flick no tiene dudas de que puede competir con Balde por la titularidad, e incluso quitarle el puesto. Y los tres goles y las nueve asistencias que acumula son unas cifras muy buenas. Junto a él, otro nombre que ha solicitado es el de Serge Gnabry, a quien también dirigió en el combinado nacional, y en el Bayern de Múnich, siendo el entrenador que ha conseguido sacar su mejor versión. Porque Thomas Tuchel no ha podido hacerlo.
Este año, por culpa de las lesiones y de la competencia que existe en su demarcación, prácticamente no ha jugado nada, y es una de las ventas que en el Allianz Arena se plantean detenidamente.
Gnabry, el ‘tapado’ para el ataque
Gnabry sería el ‘tapado’ que Flick tiene para reforzar el ataque y completar el tridente ofensivo, y puede actuar en cualquier demarcación. Puede costar unos 35 ‘kilos’, y acumula una importante experiencia en la élite.
El ex del Werder Bremen, del Arsenal, del VFB Stuttgart o del West Bromwich Albion es uno de los objetivos que el Barça se ha marcado.