El FC Barcelona protagonizó una de las remontadas más emocionantes de la temporada ante el Celta de Vigo. De ir perdiendo 1-3 a acabar ganando 4-3 en los últimos minutos, el equipo de Hansi Flick demostró carácter, fe y una mentalidad ganadora que ilusiona a la afición. Sin embargo, no todo fueron buenas noticias en Montjuïc. Entre la euforia por la victoria se coló una imagen que no pasó desapercibida: el enfado monumental de Ansu Fati, quien volvió a quedarse sin minutos y exteriorizó su frustración de forma evidente.

Un rebote que no se esconde

Ansu estuvo calentando durante buena parte del segundo tiempo, esperando una oportunidad que nunca llegó. Hansi Flick agotó sus cinco cambios sin contar con él, y al final del partido, la tensión acumulada por el canterano estalló. Se le vio pateando una nevera portátil, tirando el peto con rabia al suelo y dando una segunda patada a lo que tenía delante, en una escena que resume perfectamente su situación en el equipo.

Ansu Fati calentamiento Barça / Foto: Europa Press
Ansu Fati calentamiento Barça / Foto: Europa Press

El enfado no es nuevo. Desde noviembre, Ansu no juega un solo minuto en LaLiga, y su presencia ha sido testimonial en la Champions, con apenas una breve aparición en el 4-0 ante el Dortmund en cuartos de final. El mensaje de Flick, sin decirlo directamente, es claro: no cuenta con Ansu Fati, y el propio jugador empieza a asumirlo.

Flick tiene claro el panorama

Hansi Flick explicó en rueda de prensa que eligió los cambios en función de las necesidades del partido. Dio entrada a Lamine Yamal y Dani Olmo en el minuto 59, para revolucionar el ataque; Gavi ingresó por Lewandowski tras su lesión, y finalmente, Eric García y Pau Víctor entraron en los últimos instantes para apuntalar el equipo. Ansu quedó fuera del plan, incluso en un duelo donde se necesitaban goles y verticalidad.

Esta decisión no es casual ni puntual. Flick ya ha dejado entrever en el día a día de los entrenamientos que tiene otras prioridades ofensivas: Lamine, Olmo, Ferran, Raphinha, e incluso jóvenes como Pau Víctor están por delante de Ansu en la rotación. Y eso, con el equipo necesitando alternativas en ataque, es una sentencia silenciosa.

El futuro, lejos del Camp Nou

Ansu Fati lo sabe. Su entorno también. El jugador, que regresó este curso al Barça tras una cesión poco fructífera en el Brighton, llegó con la esperanza de reconquistar su sitio. Pero ni las lesiones ni el ritmo competitivo le han permitido rendir al nivel que se esperaba. El canterano está ante una de las decisiones más importantes de su carrera, y todo indica que su futuro está más lejos que cerca del Barça.

Ansu Fati entrenamiento Barça / Foto: Europa Press
Ansu Fati entrenamiento Barça / Foto: Europa Press

El club es consciente de esta situación. Aunque públicamente no se ha hablado aún de su salida, la puerta está abierta si llega una oferta adecuada. Ansu tiene mercado, especialmente en Inglaterra, donde aún se le valora como uno de los talentos jóvenes con más potencial, pese a su falta de continuidad.

Una etapa que puede cerrarse pronto

Flick quiere un Barça competitivo, intenso y vertical. Y, de momento, no ve en Ansu el perfil que necesita. Si a eso se suma la tensión que genera su falta de protagonismo, la ecuación es sencilla: es mejor una salida que prolongar un malestar que ya se percibe en el vestuario.

La imagen de Ansu enfadado tras una remontada épica no es solo una anécdota. Es el reflejo de una realidad que ya no se puede ocultar: Ansu está más fuera que dentro del Barça, y el club ya empieza a preparar un futuro sin él.