Hans-Dieter Flick ha comenzado a buscar culpables y soluciones después de la dolorosa derrota del Barça contra la UD Las Palmas, la primera como local esta temporada. Porque ya se puede comenzar a hablar seriamente de una crisis, después de tres jornadas consecutivas sin conocer la victoria en La Liga EA Sports, que ha provocado que puedan perder el liderato, en caso de que el Real Madrid gane el partido que tiene contra el Valencia.
Además, el Atlético de Madrid también se ha acercado mucho en la clasificación, cuando parecía que ya estaba descartado de la pelea por el título. Y uno de los primeros señalados de ‘Hansi’ es Héctor Fort, que a pesar de haber tenido un protagonismo muy escaso en esta campaña, ya ha visto como el exentrenador del Bayern de Múnich y del TSG Hoffenheim le ha puesto la cruz de manera definitiva. Esto quiere decir que tiene muy complicado volver a jugar.
De hecho, lo más probable es que tenga que abandonar el Camp Nou en el mes de enero, e iniciar una nueva aventura en otro lugar. A partir del mes de enero, Joan Laporta y Deco le han recomendado que se busque un nuevo equipo, y ya tiene ofertas de varias instituciones de La Liga EA Sports, que le dan la posibilidad de seguir acumulando experiencia en la élite, ya que ahora mismo está muy ‘verde’, al tener tan solo 18 años de edad.
No hay que olvidar que todavía es juvenil, y por lo tanto necesita un periodo de maduración, pero Flick no tiene tanta paciencia, y ya ha condenado por completo a la perla de La Masía. Si antes ya tenía muchas dudas con su nivel y sus habilidades, después de perder contra el combinado canario, en el cual no estuvo precisamente acertado, ahora ya se han resuelto todas por completo. Y su papel pasará a ser aún más secundario que antes.
Fort no tiene presente en el Barça, y si quiere tener futuro, deberá de hacer méritos en otro lugar para demostrar que el técnico germano se equivoca con él, y que puede ser un futbolista muy válido.
Fort, el menos culpable de la crisis
Se puede decir que Flick está siendo injusto con Fort, quien es probablemente el menos culpable de la crisis que vive el Barça, teniendo en cuenta que tan solo es un niño, y que ha jugado entre poco y nada.
Pero no le ha temblado el pulso y le ha enseñado la puerta de salida.