El partido del próximo sábado entre el Barcelona y el Atlético de Madrid en Montjuic se perfila como una auténtica final anticipada para los de Hans-Dieter Flick. Con la necesidad imperiosa de sumar tres puntos para no descolgarse de los primeros puestos, el técnico alemán está barajando introducir cambios importantes en su once inicial, y una de las decisiones más relevantes podría ser la suplencia de Dani Olmo, uno de los fichajes más destacados del pasado verano.
Olmo, que llegó al Barça como un refuerzo clave para potenciar el ataque y el juego entre líneas, ha dejado sensaciones encontradas en los últimos encuentros. Aunque tuvo un inicio prometedor, su rendimiento ha ido en descenso, con actuaciones discretas que han encendido las alarmas en el cuerpo técnico. Ante un rival tan físico y competitivo como el Atlético, Flick considera que el equipo necesita intensidad y frescura en el centro del campo, algo que cree que Gavi puede aportar desde el primer minuto.
El joven centrocampista andaluz, que poco a poco ha ido recuperando ritmo tras su lesión, está ganándose la confianza del entrenador en los entrenamientos. Su capacidad para presionar, su despliegue físico y su actitud combativa son cualidades que encajan perfectamente para un enfrentamiento de alta exigencia como el que plantea el conjunto dirigido por Diego Simeone. Con Gavi como principal opción, el centro del campo del Barça estaría completado por Pedri, el cerebro creativo del equipo, y Marc Casadó, cuya solidez y equilibrio lo han convertido en un jugador indispensable en los planes de Flick.
La decisión de dejar a Dani Olmo en el banquillo no sería fácil ni exenta de polémica. El mediapunta español sigue siendo uno de los grandes activos del equipo y un jugador capaz de marcar diferencias, pero el técnico alemán está priorizando el rendimiento inmediato y las necesidades específicas del encuentro. Además, la competencia interna en la plantilla comienza a ser un factor determinante para mantener el nivel en partidos clave.
En el lado del Atlético, Simeone llega con un equipo en plena forma y dispuesto a dar un golpe sobre la mesa en Montjuic. Con jugadores como Antoine Griezmann en un estado de gracia, el Barça necesitará desplegar su mejor versión para frenar a un rival directo en la lucha por el título.
La posible suplencia de Dani Olmo y la apuesta por Gavi reflejan que Flick está dispuesto a tomar decisiones valientes en un momento crucial de la temporada. El sábado se verá si estos ajustes dan resultado y permiten al Barcelona recuperar la senda de la victoria.