El regreso de Marc-André ter Stegen está cada vez más cerca, pero lo que parecía ser una buena noticia para el FC Barcelona se ha convertido en una fuente de incertidumbre para el portero alemán. A pesar de que se encuentra en la recta final de su recuperación, Hansi Flick ya ha tomado una decisión que sorprende dentro y fuera del vestuario: Ter Stegen no será titular esta temporada, al menos mientras Wojciech Szczesny siga rindiendo al nivel actual.
Flick valora mucho la estabilidad defensiva y considera que no es momento de tocar una de las piezas que ha permitido al equipo mantener el equilibrio en los últimos meses. Desde su llegada, Szczesny ha sido seguro bajo palos, ha transmitido confianza a la zaga y ha respondido con actuaciones clave en partidos importantes.
Una decisión que puede marcar un antes y un después
La determinación de Flick es tan clara como contundente. No se trata solo de un movimiento puntual: puede marcar un antes y un después en la etapa de Ter Stegen en el Barça. El alemán, capitán del equipo, ha sido un pilar durante años y siempre ha demostrado un compromiso total con el club. Pero el escenario ha cambiado. El técnico quiere una plantilla en la que el rendimiento esté por encima de los galones, y por ahora, Szczesny ha ganado su sitio.
Esta situación ha generado un pequeño terremoto interno. Aunque no hay un conflicto abierto, la decisión no ha caído bien en el entorno de Ter Stegen, que esperaba volver directamente al once una vez superada su lesión.
Arabia, atenta a la situación
Y en ese contexto, aparecen los clubes de Arabia Saudí, dispuestos a lanzar sus redes para pescar un portero de élite. Según varias informaciones, dos equipos saudíes han mostrado interés en Ter Stegen y estarían dispuestos a ofrecerle un contrato multimillonario. De momento no hay oferta formal, pero ya ha habido contactos informales para sondear su disponibilidad.
El propio jugador no se cierra ninguna puerta. Aunque siempre ha dicho que se siente bien en Barcelona y que su familia está feliz en la ciudad, no es ajeno al cambio de escenario deportivo. Con 32 años, sabe que está en un momento clave de su carrera, y si no recupera la titularidad, una salida podría convertirse en una opción real.
El Barça, expectante
En las oficinas del club se sigue el caso con atención. Ter Stegen tiene contrato hasta 2028 y una ficha elevada, por lo que una salida liberaría masa salarial y podría facilitar otras operaciones del mercado. Sin embargo, Flick no quiere tomar decisiones precipitadas hasta ver cómo evoluciona todo en las próximas semanas.
El Barça, por ahora, mantiene su discurso oficial de tranquilidad, pero la sentencia deportiva ya está dictada: Ter Stegen ha perdido su puesto, y la puerta de salida ya no está cerrada con llave. Lo que hace unos meses parecía imposible, ahora se empieza a contemplar: el adiós de uno de los grandes referentes del vestuario.
El futuro de Ter Stegen ya no depende solo de su recuperación física. Depende de Flick, de Szczesny … y quizá también de Arabia.