Hansi Flick está a punto de dar un golpe de efecto en su estreno liguero con el FC Barcelona este sábado en Mestalla. Según fuentes internas, el técnico alemán está valorando seriamente la posibilidad de dejar en el banquillo a Ilkay Gündogan. El centrocampista alemán, que llegó al Camp Nou con la vitola de líder, podría ver su posición en el equipo comprometida si finalmente se confirma la inscripción de Pablo Torre, el joven talento que ha deslumbrado durante la pretemporada.
Dudas con Gündogan
El rendimiento de Gündogan en los partidos amistosos ha dejado algunas dudas en el cuerpo técnico. Aunque su experiencia y calidad son indiscutibles, muchos en el club consideran que no encaja del todo en la filosofía de juego que Flick quiere implementar en el Barça. El estilo dinámico y rápido del alemán choca con la pausa y el control que caracteriza al juego de Gündogan, lo que ha llevado al entrenador a replantearse su papel en el equipo.
Pablo Torre, por otro lado, ha aprovechado cada oportunidad para demostrar que está listo para dar el salto al primer equipo. Su pretemporada ha sido impecable, mostrando una energía y versatilidad que han convencido a Flick de que podría ser la pieza que el Barça necesita para arrancar con buen pie en LaLiga. La inscripción de Torre está siendo una prioridad para la directiva, y si se logra a tiempo, el joven podría ser la gran sorpresa en el once titular en Mestalla.
Posible salida
Pero la situación va más allá de lo meramente deportivo. Deco, el director deportivo del Barça, está evaluando las opciones de mercado para Gündogan. Con ofertas tentadoras procedentes de Turquía, la idea de vender al mediocampista germano-turco no es descabellada. El club está buscando aligerar la masa salarial y, aunque Gündogan llegó con la carta de libertad, su sueldo es uno de los más altos de la plantilla. Deco, consciente de las limitaciones financieras del Barça, ve en la posible venta del jugador una oportunidad para equilibrar las cuentas y liberar espacio para nuevas incorporaciones.
Además, la relación entre Gündogan y Flick no ha sido todo lo fluida que se esperaba. Aunque ambos comparten nacionalidad y un pasado en la selección alemana, sus visiones del juego parecen distanciarse. Mientras Flick apuesta por un estilo más físico y directo, Gündogan sigue fiel a su visión de un fútbol pausado y estratégico, lo que ha generado cierto desencuentro en los entrenamientos.
El entorno de Gündogan, por su parte, ha comenzado a explorar opciones fuera de Barcelona. Aunque el jugador ha manifestado su deseo de triunfar en el Camp Nou, no descarta un cambio de aires si la situación no mejora. Turquía, con su cercanía cultural y la posibilidad de seguir compitiendo en Europa, aparece como un destino atractivo para el mediocampista, que aún tiene varios años de fútbol al máximo nivel por delante.