Al Barça se le presentó este sábado una oportunidad de oro para dar un mazazo prácticamente definitivo a la Liga. Tras la derrota del Real Madrid en casa contra el Valencia (1-2), el conjunto blaugrana tenía la oportunidad de ponerse a 6 puntos del equipo blanco, pero un enorme Betis paró las intenciones de los de Hansi Flick, que aunque cierran la jornada sumando un punto más que el archienemigo, no pudieron pasar del empate (1-1).
El Barça firmó un gran partido en cuanto a juego, imprimiéndole un gran ritmo a sus acciones y teniendo al Betis encerrado en su tercio de campo durante prácticamente toda la segunda mitad. No obstante, entre la poca inspiración de hombres clave como Lamine Yamal, la gran tarea defensiva de los andaluces y, todo sea dicho, la nula colaboración de Gil Manzano en el desarrollo del juego, el Barça llegó al pitido final sin la anhelada victoria.
Raphinha se comía a Gil Manzano y a uno de sus asistentes
El caso es que, de la multitud de acciones en la que los futbolistas del Betis esperaban como agua de mayo una falta, Gil Manzano se las compró todas. El colegiado extremeño parecía dirigir el partido aguantando la respiración cuando los futbolistas vestidos de verdiblanco recuperaban el balón, y es que mostró excesiva facilidad para pitar cuando, en prácticamente la mayoría de acciones en las que lo hizo durante la segunda mitad, la jugada no requería su intervención.
Los parones en el juego y la demora en su reactivación por parte de los andaluces cortaron el ritmo de un Barça que sumó un punto amargo en vista de la oportunidad que tenía en frente. Además, entre parones y un total de 8 cambios durante la segunda mitad, Gil Manzano entendió que solo se perdieron 4 minutos.
Este es el tiempo que añadió y que desató el enfado de buena parte de Montjuïc, incluidos algunos de los futbolistas del Barça. Una de estas figuras fue la de Raphinha, que, al acabar el partido, se pudo apreciar fuera de sí contra Gil Manzano y uno de sus asistentes.
Raphinha, al árbitro asistente: "Eres un maleducado, a mí no me mandes a callar"
Tanto es así, que el propio Hansi Flick y posteriormente Marc-André Ter Stegen tuvieron que calmar al delantero del Barça, que tuvo un intercambio de palabras, sobre todo con el asistente: "Eres un maleducado, a mí no me mandes a callar", le dirigió Raphinha, muy enfadado. Finalmente, sin embargo, la intervención de entrenador y capitán del Barça fue la que, muy probablemente, evitara la sanción para el jugador, y es que, el episodio del '11' culé no quedó recogido en el acta del partido.