El Barcelona afronta semanas decisivas en su temporada, y Hansi Flick ya tiene claro que está ante una oportunidad de oro para darle un importante respiro financiero al club. La participación en la Champions League no solo representa un desafío deportivo, sino también una tabla de salvación económica para un equipo que ha vivido tiempos complicados tanto en el césped como en los despachos.
Con el llamado "shit november", expresión acuñada por el propio Flick, ya archivado tras la derrota ante el Real Betis, el equipo tiene que mirar hacia adelante. El primer reto será este miércoles contra el Borussia Dortmund, un rival que la temporada pasada eliminó a pesos pesados como el Atlético de Madrid y el Paris Saint-Germain. Pero más allá del duelo en Alemania, el verdadero objetivo de Joan Laporta y su directiva está en el potencial económico de alcanzar el Top-8 de la fase Liga de la Champions.
Hasta ahora, el Barça ha sumado 8,4 millones de euros gracias a sus cuatro victorias en la fase inicial contra equipos como Young Boys, Bayern de Múnich, Estrella Roja y Brest. Si los de Flick consiguen ganar los tres partidos restantes contra Borussia Dortmund, Benfica y Atalanta, el premio económico podría dispararse. Solo por esas tres victorias, el club podría embolsarse otros 6,3 millones, alcanzando un total de 14,7 en esta fase.
Además, si el equipo catalán termina como líder, se sumarán 10 millones de euros más. Por avanzar a octavos de final, el premio sería de 11 millones, y a esa cifra se le sumarían los 18,6 millones garantizados por participar en esta edición del torneo. En total, el Barcelona podría cerrar la fase de liga con 54,3 millones de euros, una cantidad que representaría un balón de oxígeno para sus arcas.
Para Flick, la importancia de evitar el playoff de acceso a los octavos de final no solo es económica, sino también estratégica. Liberar a la plantilla de dos partidos adicionales en febrero ayudaría a reducir la carga de minutos de jugadores clave, muchos de los cuales están sufriendo por la acumulación de esfuerzos debido a las lesiones de varios compañeros. Además, entrar al Top-8 garantiza el factor campo a favor en la siguiente ronda, algo que el técnico alemán considera crucial para competir al máximo nivel.
El partido contra el Borussia Dortmund será el primer paso en esta escalada hacia el Top-8. Si el equipo cumple con las expectativas, Joan Laporta podría recibir en enero un auténtico "regalo" en forma de ingresos que ayudarían a estabilizar las cuentas y darían margen para planificar futuros movimientos en el mercado de fichajes.