Hans-Dieter Flick tiene un problema grave y pendiente de resolverse en el vestuario del Barça, donde hay un jugador que ahora mismo es una auténtica incógnita. Porque ya han pasado más de 140 días desde que Frenkie de Jong cayó lesionado en el Clásico contra el Real Madrid, cuando supuestamente se hizo un esguince en el tobillo que tantos problemas le dio la pasada campaña. Y todavía no ha reaparecido, ni se sabe cuándo podrá hacerlo.
Se perdió la Eurocopa, y también la pretemporada, y las semanas avanzan, pero no hay novedades sobre el tema. El neerlandés rechazó la idea de pasar por el quirófano y optó por un método conservador, una idea que enfureció a Joan Laporta y a Deco, y que se ha demostrado que no fue la mejor solución. Porque ya son cuatro meses y medio de baja, e incluso se ha podido reincorporar antes Pablo Paéz ‘Gavi’ a los entrenamientos grupales que el ‘21’.
En el Camp Nou no pueden ocultar que existen preocupación y muchos nervios por la situación actual del ex del Ajax de Ámsterdam y del Willem II, que no muestra mejorías evidentes, y todo hace indicar que no estará disponible hasta el mes de octubre. Además, ahora mismo es más necesario que nunca para ‘Hansi’, si consideramos que Marc Bernal se perderá el resto del curso, y Fermín López ha sido el último en añadirse a la lista de ausencias.
La relación entre De Jong y el Barça esta cada día más deteriorada, y por ese motivo sigue siendo colocado en la rampa de salida. Porque no hay novedades sobre su renovación de contrato, que expira en 2026, y quieren impedir que se marche a coste cero, o a un precio reducido. Además, a todo esto, es conveniente recordar que percibe el salario más elevado del vestuario, y con una notable diferencia, cobrando más de 30 millones de euros al año.
Una tensión que lejos de desaparecer sigue aumentando, y Flick comienza a estar desesperado por completo con el mediocentro de 27 años, que estaba destinado a ser una pieza clave.
De Jong puede acabar viéndose obligado a operarse
Si todo sigue como hasta ahora, y su recuperación no progresa, De Jong puede acabar viéndose obligado a operarse, una cosa que quería evitar a toda costa. Y esto implicaría que su regreso a los terrenos de juego se demoraría todavía más, y podría no llegar a producirse hasta enero.
El Barça tiene un problema muy grave, y encontrar una solución es obligatorio.