El partido de ayer ante el Benfica dejó muchas conclusiones para Hansi Flick, y una de ellas tiene nombre propio: Ronald Araujo. El central uruguayo volvió a ser titular tras su recuperación completa de la lesión que lo tuvo apartado varias semanas, pero su rendimiento dejó serias dudas. A pesar de su entrega y liderazgo en el vestuario, Araujo cometió varios errores que pusieron en jaque a la defensa azulgrana, evidenciando que aún está lejos de su mejor nivel.
Para Flick, la mejor pareja de centrales del equipo en este momento es la formada por Pau Cubarsí e Iñigo Martínez, dos jugadores que han demostrado un gran entendimiento sobre el campo y que han dado estabilidad defensiva en los momentos clave de la temporada. El técnico alemán ha tomado nota y, una vez que el central vasco esté completamente recuperado de sus molestias físicas, su idea es volver a apostar por esta dupla y relegar a Araujo al banquillo.
El uruguayo, que en el pasado ha sido considerado uno de los intocables en la zaga del Barça, está atravesando un momento complicado. Los rumores que lo situaban en la órbita de clubes como la Juventus o el Arsneal parecen haber afectado su rendimiento, y su falta de seguridad en la salida de balón y su impulsividad en los duelos están generando dudas en el cuerpo técnico.
Además, Flick no descarta explorar otras opciones dentro de la plantilla si el rendimiento de Araujo no mejora en las próximas semanas. Jugadores como Eric Garcia o el propio Andreas Christensen, que aún no ha tenido protagonismo esta temporada por problemas físicos, podrían ganar protagonismo y desplazar aún más al uruguayo en la rotación defensiva.
El mensaje de Flick es claro: nadie tiene el puesto asegurado, y el rendimiento es lo único que cuenta para ganarse un lugar en el once titular. En el club confían en que Araujo recupere su mejor versión, pero si su nivel no se ajusta a las exigencias del equipo, no dudarán en tomar decisiones drásticas.
Por ahora, el plan del técnico alemán pasa por darle continuidad a Cubarsí e Iñigo Martínez, quienes han demostrado ser una pareja complementaria, con el joven canterano aportando frescura y salida de balón, mientras que el vasco ofrece experiencia y contundencia defensiva. La presión está ahora en Araujo, quien deberá luchar por recuperar su sitio en un Barça cada vez más competitivo y exigente.