Hansi Flick se enfrenta a uno de sus primeros grandes dilemas desde que asumió el banquillo del FC Barcelona: ¿debe mantener a Szczesny en la portería o devolverle el sitio a Ter Stegen, que ya está en la recta final de su recuperación? El técnico alemán, que ha logrado estabilizar al equipo en las últimas semanas, sabe que la decisión no será sencilla… y que cualquier movimiento puede tener consecuencias dentro del vestuario.
Marc-André ter Stegen lleva meses trabajando para volver. Su recuperación ha sido meticulosa, sin pasos en falso, y en los últimos entrenamientos ya ha mostrado que está muy cerca del nivel físico ideal. El capitán azulgrana se siente preparado para regresar y no quiere esperar más. Según fuentes cercanas al vestuario, el guardameta ya ha transmitido a Flick su deseo de recuperar la titularidad cuanto antes.
Szczesny ha cumplido con creces
El problema para Flick es que Wojciech Szczesny ha rendido a gran nivel desde su llegada. El polaco ha encajado pocos goles, ha dado seguridad al equipo y ha sido clave en varias eliminatorias, incluida la más reciente frente al Borussia Dortmund en los cuartos de Champions. Su experiencia, liderazgo y rendimiento han hecho que buena parte del vestuario le respalde. Incluso algunos pesos pesados creen que no sería justo apartarlo justo ahora.
El cuerpo técnico está dividido. Por un lado, saben que Ter Stegen es uno de los pilares del proyecto, un jugador que ha dado muchísimo al club y que sigue siendo uno de los mejores porteros del mundo. Por otro lado, el fútbol es presente, y hoy por hoy Szczesny no ha dado motivos para ir al banquillo.
Un capitán con peso
La figura de Ter Stegen no es cualquier cosa. El alemán es uno de los capitanes, una de las voces más respetadas dentro del vestuario y uno de los líderes morales del equipo. Su compromiso nunca ha estado en duda y su deseo de volver no es solo personal: sabe que el tramo final de temporada es decisivo y quiere ayudar.
Flick, en una encrucijada
Flick deberá manejar con mano izquierda esta situación. Tendrá que decidir si prioriza la jerarquía o el rendimiento. No se descarta que el técnico opte por una fórmula intermedia, dándole la titularidad a Szczesny en los partidos europeos, donde ha sido decisivo, y a Ter Stegen en los encuentros ligueros, a modo de transición progresiva. Pero eso tampoco garantiza que todos queden satisfechos.
De momento, en el club tratan de rebajar la tensión y mantener la calma. Saben que esta es una buena “pelea” deportiva, con dos porteros de primer nivel, y que la competencia es sana. Pero también entienden que el momento es delicado y que Flick no puede permitirse un error. Cualquier decisión equivocada podría romper el equilibrio en el tramo más importante del curso.
Lo único claro es que Flick tendrá que elegir entre la fiabilidad reciente de Szczesny o la historia y liderazgo de Ter Stegen. Una decisión que marcará no solo el final de temporada… sino también su autoridad como técnico del Barça.