No todo puede ser alegría y euforia en el Barça. A pesar de que están consiguiendo unos resultados increíbles, al margen de la reciente derrota contra la Real Sociedad, que hizo mucho daño, de momento las cosas difícilmente podrían ir mejor. El proyecto de Hans-Dieter Flick promete ser muy ambicioso, y tan solo ha necesitado de un par de meses para convertirse en un ídolo para la afición, y mejorar considerablemente el trabajo de su antecesor, Xavi Hernández.
Ha rescatado la mejor versión de piezas tan importantes como Jules Koundé, Íñigo Martínez, Pedri González, Robert Lewandowski o Raphinha Dias, y ha seguido apostando por los jóvenes talentos de La Masía, como Marc Casadó, Sergi Domínguez o Marc Bernal. Pero también hay cracks que se han visto perjudicados por la llegada de ‘Hansi’, y entre ellos podemos destacar a Frenkie de Jong o a Ferran Torres. Y por supuesto, también a Fermín López.
Fue uno de los últimos descubrimientos del entrenador egarense en el Camp Nou, apostando por él cuando a priori estaba previsto que jugara en el filial. Una confianza a la cual respondió con actuaciones excepcionales, convirtiéndose en una pieza muy importante en las alineaciones, y acabando el curso anterior como el segundo máximo realizador de la plantilla. Y en verano, tuvo ofertas para salir, pero decidió rechazarlas absolutamente todas.
De hecho, hace tan solo unos días anunciaron la ampliación de su contrato hasta el lejano 2029, una gran noticia. Pero la realidad es que el ex del Betis, del Linares y del Recreativo de Huelva no está satisfecho en absoluto con el rol que está teniendo en el Barça. Tan solo ha jugado en caso de necesidad, y sabe perfectamente que no es un fijo para Flick. Y su papel en los próximos meses será secundario, teniendo que ejercer como revulsivo.
Fermín cree que no están siendo justos con él, y que merece tener mucha más participación. Porque siempre que aparece como titular, acaba siendo el primer futbolista sustituido.
Dani Olmo, el culpable de la situación de Fermín
Y el principal culpable de la situación que está viviendo Fermín ahora mismo es Dani Olmo. Su llegada al Barça ha provocado que el andaluz tenga que aceptar una pérdida notable de protagonismo, después de que pagaran casi 60 millones de euros para sacar al crack de 26 años del RB Leipzig.
Se ha afianzado como uno de los indiscutibles para Flick, y las cosas pueden ir a peor para López en caso de que llegue un nuevo refuerzo para el ataque, y cuando Pablo Paéz ‘Gavi’ esté al 100%.