Uno de los primeros asuntos que el Real Madrid debe de resolver antes de la pretemporada es la salida de esos jugadores que no entran en los planes de Carlo Ancelotti. La plantilla es demasiado amplia, y por el momento prácticamente no han certificado ninguna despedida, más allá de la de los futbolistas que quedaban libres. Pero pronto esperan poder anunciar la cesión de Luka Jovic, que aterrizará en las filas de la Fiorentina.
Y, después del serbio, confían en que comience el carrusel de despidos. Porque también están muy avanzadas las conversaciones para encontrar un destino a Takefusa Kubo, que ha regresado después de su segunda etapa en la plantilla del Mallorca. A diferencia de la primera, al menos ha podido ayudar a evitar el descenso, y a que sigan en La Liga Santander.
Pero también hay que decir que su importancia y su influencia ha sido menos elevada. Por mucha continuidad que haya tenido el nipón, lo cierto es que no ha brillado demasiado, ni ha hecho méritos para ganarse un puesto en el Santiago Bernabéu. Ni siquiera, para tener una oportunidad en la pretemporada a las órdenes de ‘Carletto’. Así que no le quedará de más remedio que volver a hacer las maletas, para iniciar un nuevo desafío.
El Madrid tiene varias llamadas por el ex del Barça, el Getafe o el Villarreal, y Florentino Pérez sigue confiando en su potencial y en su progresión. Así que está convencido de que lo mejor para él será un nuevo préstamo, y cruzará los dedos para que pueda convertirse en la estrella mundial que tanto prometía en sus inicios. A sus 21 años, no hay que olvidarse de que sigue siendo muy joven, y tiene unas cualidades técnicas muy interesantes.
Aunque hubiera hecho un gran año, ‘Take’ tampoco podría quedarse, al no haber una plaza libre para extracomunitarios. Y el equipo mejor posicionado en estos momentos para poder contar con los servicios de Kubo es el Valladolid, aprovechando la gran relación que tiene su propietario, Ronaldo Nazario, con el presidente del cuadro blanco.
Reinier Jesús, otro que regresa para volver a irse
Vinicius Junior aún no ha obtenido la nacionalidad española, y el otro gran damnificado, además del internacional japonés, es Reinier Jesús. En su caso, todavía es más preocupante la situación, ya que pagaron 30 millones de euros por él, y ha jugado entre poco y nada durante su etapa en el Borussia Dortmund, que ha durado dos años.
A diferencia de Kubo, él se marchará fuera de España, y lo tendría todo muy avanzado con el Benfica, que conseguirá su préstamo.