Uno de los grandes señalados de la dura derrota del Real Madrid contra el Manchester City ha sido Eduardo Camavinga, que fue incapaz de contener a Bernardo Silva, autor de los dos primeros goles del equipo del Manchester City. El centrocampista portugués hizo lo que quiso por la banda derecha, aprovechando que el francés no es lateral izquierdo y que Vinícius Júnior, la única arma ofensiva del Real Madrid, no le ayudó defensivamente. El gran problema es que Camavinga se ha cansado ya de esta situación, de ser el parche de Carlo Ancelotti, al considerar que ha quedado retratado por culpa del entrenador italiano.
Camavinga aceptó el rol como un hecho circunstancial, por los problemas físicos de Ferland Mendy y de David Alaba, pero para el partido del Etihad Stadium esperaba volver al centro del campo, su posición natural. Rüdiger firmó una gran actuación en el Santiago Bernabéu, a lo que se añadía que Militao volvía, por lo que lo lógico era que Alaba fuera el lateral izquierdo, con Camavinga volviendo al centro del campo.
Camavinga no quiere jugar de lateral izquierdo
Llegado el momento, en cambio, Ancelotti no hizo caso a la petición de Camavinga y lo volvió a situar en el lateral izquierdo, una decisión que acabó siendo un auténtico desastre. Bernardo Silva, con el Manchester City jugando en campo contrario y dominando la pelota, hizo lo que quiso por su banda, entrando por fuera y por dentro, al espacio y con el balón en los pies, dejando a Camavinga retratado. El francés se ha cansado ya de su nuevo rol y le ha pedido a Florentino Pérez una solución.
Si el objetivo de Carlo Ancelotti sigue siendo el de contar con él como lateral izquierdo, no descarta cambiar de aires, ya que no quiere que se le encasille en esta situación. Él es centrocampista y quiere desarrollar su carrera ahí, donde se siente cómodo y dónde puede sacar a relucir toda su calidad, por lo que quiere volver a ser centrocampista, sea por delante de la defensa o como interior.
Fran García, la solución para el lateral izquierdo
Al Real Madrid, pues, no le quedará más remedio que fichar un lateral izquierdo que, si todo va según lo previsto, será Fran García, del Rayo Vallecano. El defensa, formado en la Fábrica, puede volver al Madrid a cambio de solo 5 millones de euros, ya que tiene una cláusula de 10 millones y el Real Madrid un 50% de la futura venta, lo que reduce su precio a la mitad.
El único inconveniente es que, a pesar de su gran rendimiento en el Rayo Vallecano, nadie garantiza que Fran García vaya a adaptarse a un equipo con las exigencias del Real Madrid, por lo que un mal papel podría llevar a Ancelotti a volver a situar a Camavinga en la posición, algo que el francés no va a consentir.