La derrota del Real Madrid ante el Barça ha hecho mucho daño. Para empezar, porque partían como grandes favoritos, debido a que han sido mucho más regulares y constantes a lo largo de la temporada. Segundo, porque tenían mejor plantilla, o eso cree Florentino Pérez, que opina que las ausencias de Karim Benzema y Ferland Mendy no son una excusa. Además, hicieron el ridículo, y no solo es que perdieran, sino que fueron goleados. Y el resultado final pudo ser mucho más escandaloso.
Por último, porque hay varios jugadores que acabaron muy decepcionados por no aparecer en el once inicial, y que estallaron después de El Clásico. El ejemplo más evidente fue un Eduardo Camavinga que confiaba en ser titular, después de las grandes actuaciones que ha tenido recientemente. Estaba muy motivado, y confiaba en comenzar como titular, ya que Carlo Ancelotti le había trasladado que estaba realmente satisfecho y contento con su trabajo en los entrenamientos y en los partidos.
Pero el internacional francés se quedó en el banquillo, y se tuvo que conformar con entrar como revulsivo. No pudo brillar tanto, y el partido estaba decidido cuando ingresó al terreno de juego, si bien aún y así dejó detalles interesantes de su calidad y su potencial. El ‘25’ se marchó al vestuario con cara de muy pocos amigos, muy afectado por la humillación que los de Xavi Hernández les propinaron, y acabó especialmente defraudado con ‘Carletto’.
Esperaba que tuviera valentía, y se atreviera a sentar a un peso pesado como Casemiro, que no está en el mejor momento de su carrera, y volvió a tener un partido para el olvido. Nada más lejos de la realidad, ya que el italiano se decantó por la experiencia y la jerarquía del ex de Sao Paulo y Oporto, aún siendo consciente de que está lejos de su 100%. Una jugada que le salió muy cara, y de la que seguramente ahora se arrepienta. Pero ya es tarde para cambiar las cosas.
El centrocampista de 19 años se está planteando muy seriamente su futuro en el Santiago Bernabéu, en especial, si Ancelotti sigue. Porque cree que no respeta la meritocracia, y que hace las alineaciones pensando en los nombres, y no en el rendimiento reciente.
Camavinga, muy solicitado en el mercado
Florentino Pérez deberá de resolver el problema, ya que sabe que Camavinga tiene un enfado monumental. Y, en caso de que decida irse, no le faltarán ofertas, pues entidades de la magnitud de Liverpool, Juventus de Turín, Manchester United, Paris Saint-Germain o Bayern de Múnich le tienen en su agenda.
Y pueden hacer una oferta muy superior a los 30 millones de euros que el Madrid tuvo que pagar al Stade Rennais el pasado verano por su contratación.