La inversión más importante de la historia del Real Madrid es la que hizo el verano de 2019 para llevarse a Eden Hazard del Chelsea. El belga se marchó de Londres tras haber ganado la Europa League contra el Arsenal y siendo, sin duda alguna y con un reconocimiento unánime, como uno de los mejores futbolistas del mundo. Así se explica que Florentino Pérez estuviera dispuesto a pagar 160 millones de euros.
El fichaje de Eden Hazard es el mayor fracaso del Real Madrid
Pero tres temporadas después, su fichaje se ha convertido en la operación más ruinosa de la historia del club blanco. Entre que se lesionó en 2020 y ha tenido que pasar varias veces por quirófano, y que físicamente nunca ha estado a su mejor nivel, ha ido acumulando fracasos y desesperando a la afición madridista.
No obstante, la última operación para retirarle la placa de titanio que le estaba haciendo la vida imposible ha ido bien, y el belga acabó entrenando bien y teniendo algunos minutos con el Real Madrid, y algunos más con su selección, por lo que el club es optimista con esta temporada. Optimista, pero no permisivo.
Porque aunque Florentino Pérez haya aceptado darle otra oportunidad, esta será la última. La temporada que va a empezar será su última oportunidad de hacerse con un puesto en el Real Madrid, y él lo sabe. No obstante, sabe que parte con bastante desventaja. Porque la banda izquierda del ataque, salvo lesión, es propiedad exclusiva de Vinícius, que se lo ha ganado con su espectacular temporada.
No tendrá nada fácil hacerse un hueco en el 11
Hazard deberá luchar por cada minuto y deberá hacerlo, en teoría, por la derecha. Con el fichaje frustrado de Kylian Mbappé, en la banda derecha deberán pelear Rodrygo, el propio Hazard, Lucas Vázquez o Marco Asensio, si se queda en el equipo. El club sigue confiando que, con toda una pretemporada por delante, su tono físico cuando llegue el primer partido oficial sea bueno, y eso permita ver un nivel parecido al que dio con la camiseta del Chelsea.
Su valor de mercado ha caído en picado. Si bien llegó a 150 millones de euros, según Transfermarkt, ahora ya está en 12. Todo lo que podía salir mal, ha salido mal, por lo que en el Real Madrid se intentan convencer de que solo puede mejorar, ya sea para poderlo vender por un precio digno, en invierno, o el próximo año, o para sumar a la plantilla un activo más que válido para Ancelotti, que habrá que ver si todavía confía en él.