Dele Alli es la imagen personificada de que, si un futbolista profesional no mantiene una vida privada ejemplar, está condenado al fracaso. El futbolista inglés es uno de esos desgraciados casos en los que la actitud opaca las aptitudes y, después de empezar a ser más noticia por su vida extradeportiva que por la deportiva, se puede decir que el jugador ya no es nadie. Hoy, el mediapunta juega en el Beşiktaş de préstamo desde el Everton, donde el inglés recaló después de labrarse su propia miseria cuando lo tenía todo en el Tottenham Hotspur.

En la entidad londinense, Dele se erigió en una joven promesa a nivel mundial. Era un futbolista de una calidad absolutamente espectacular que, a sus 20 años, se ganó novias por todo el mundo con su magia con el balón en los pies. Tanto es así, que según informó el diario As en su momento, el Real Madrid estuvo a punto de incorporarlo si no hubiera sido por el "no" de Florentino Pérez y de Zinédine Zidane.

El día que Dele Alli podría haber vestido de blanco

En el año 2017, cuando Gareth Bale todavía se mantenía en el primer nivel y el Tottenham quería volver a vestirlo de lilywhite, Daniel Levy, presidente de la entidad, propuso al Real Madrid el intercambio de ambos jugadores con el fin de abaratar la posible vuelta del galés a Londres. Así lo confirma As, pero Florentino declinó la propuesta en vista de que el jugador tenía un salario anual de 10 millones de euros, siendo el de Bale, una estrella ya contrastada, de 17.

Las cuentas no acababan de cuadrar en vista de que Alli todavía tenía que demostrar mucho para cobrar tal salario. Así pues, el tiempo ha dado la razón al presidente del Real Madrid, que ha visto cómo, primeramente, Dele Alli perdía la titularidad en el Tottenham, después se marchaba al Everton traspasado a coste cero y, siguiendo de caída en picado en el club toffee, apostó por tratar de volver a los terrenos de juego en el Beşiktaş.

No obstante, Alli, después de una nueva temporada decepcionante en el conjunto turco, podría haber cavado la tumba de su carrera deportiva con las imágenes que han trascendido recientemente. Por las redes sociales circula una fotografía donde el jugador, con un globo en la boca, estaría, según la prensa inglesa, inhalando la droga que se conoce como gas de la risa, o lo que es lo mismo, óxido nitroso.

¿La preparación de una fiesta infantil o un nuevo episodio de excesos?

A priori, no se pueden sacar más conclusiones que lo que sería la preparación de una fiesta infantil, pero desde Inglaterra apuntan que lo que está haciendo Dele Alli es, de manera inequívoca, consumiendo este tipo de gas que provoca un sentimiento de euforia y relajación a quien lo inhala. Esta sustancia provendría de los botes que hay sobre la mesa donde, además, se puede distinguir una botella de tequila de la marca Selfridges valorada en más de 200 libras.