El futuro de Ousmane Dembélé todavía está pendiente de solucionarse. No hay nada resuelto a estas alturas, pero es evidente que, a pocos días de que finalice su contrato, está más fuera que dentro del Barça. Joan Laporta y Mateu Alemany le han presentado una última oferta, en la cual no han mejorado su propuesta económica, y le siguen exigiendo que se rebaje el sueldo. Y siguen esperando una respuesta del ‘7’, que ha pedido unos días para estudiarla detenidamente.
Aunque, en realidad, lo que está haciendo el internacional francés es tensar la cuerda, y esperar a recibir la llamada de otro club. Su deseo no ha cambiado, y sigue siendo el de marcharse del Camp Nou, para iniciar una aventura en un equipo donde pueda ganar más dinero, y también, pelear por más títulos. Como ya muchos saben, la opción que más le convencía era la de aterrizar en el Paris Saint-Germain, donde tenía un acuerdo prácticamente cerrado.
Pero Nasser Al-Khelaïfi se ha echado atrás en el último instante, después de conseguir renovar a Kylian Mbappé, y por recomendación de Luis Campos y Christophe Galtier. El nuevo asesor deportivo y el nuevo entrenador creen que ‘el Mosquito’ es una apuesta demasiado arriesgada, por sus problemas musculares, sus constantes lesiones y su poca profesionalidad. Los mismos argumentos que ha dado el Chelsea para dejar en ‘stand by’ la contratación del campeón del Mundial de Rusia.
En estos momentos, Dembélé sigue sin tener novedades sobre ninguno de sus admiradores, que es lo que le ha obligado a negociar con el Barça. No obstante, el ex del Borussia Dortmund y del Stade Rennais todavía se guarda un as bajo la manga, que es el de ofrecerse a otros conjuntos, justamente lo que ha hecho. Y se ha puesto en contacto con el Bayern de Múnich, el Liverpool, el Manchester City, el Manchester United, la Juventus de Turín.
Aunque lo más sorprendente es conocer que el Real Madrid también ha recibido la llamada de Moussa Sissoko, el representante del futbolista de 25 años.
Florentino Pérez no parece estar demasiado convencido
Por mucho que su fichaje pudiera ser un golpe letal al Barça, y especialmente a Xavi Hernández, que es el gran valedor de Dembélé, Florentino Pérez no parece estar demasiado convencido. Al igual que el resto de clubes, considera que es un riesgo muy elevado firmar a un crack con los antecedentes que tiene el galo.
Además, quiere respetar el pacto entre caballeros que tiene con Laporta, y en el cual se comprometieron a no quitarse jugadores entre ellos.
El Santiago Bernabéu es otro destino que Dembélé debe descartar.