El Real Madrid tiene que empezar a tomar decisiones de cara al 2024. Aunque todavía quedan los meses más decisivos del curso, la secretaría técnica blanca ya está empezando a valorar con que jugadores contará para su proyecto de la temporada que viene, que, muy probablemente, no tendrá a Carlo Ancelotti como líder, pues todo hace indicar que no renovará su contrato que termina el próximo 30 de junio para empezar una nueva etapa como técnico de la selección brasileña.
Kepa Arrizabalaga, un recurso que no convence...
En este sentido, las primeras papeletas que deberá resolver el Real Madrid son las cesiones de Kepa Arrizabalaga y Joselu Mato, dos jugadores que no son propiedad total de la entidad blanca y que durante los primeros meses del 2024 ya tendrán que tener claro su futuro. De entre estos dos futbolistas, quien parece tener menos números para seguir en el Santiago Bernabéu es el portero vasco, que no ha acabado de convencer en sus primeros meses como merengue.
El exfutbolista del Athletic Club fichó por el Real Madrid en calidad de cedido para solucionar la grave lesión que sufrió Thibaut Courtois, que lo obligó a pasar por el quirófano y a perderse toda la temporada. Kepa empezó la campaña siendo titular, pero con el paso de los meses ha perdido el pulso con Andriy Lunin, que tiene contrato hasta 2025. El ucraniano ha sabido aprovechar los problemas físicos del vasco, firmando actuaciones sólidas, que su competidor no ha podido emular cuando ha tenido la oportunidad.
... pero Joselu lo tiene todo de cara para seguir
Así pues, todo hace indicar que el Real Madrid no va a intentar retener a Kepa Arrizabalaga tras esta temporada. Sabiendo que Courtois ya podrá jugar la temporada que viene, la solución de tener a Lunin como suplente es la que más convence a la cúpula blanca, tanto a nivel económico como deportivo. En cambio, quien vive un caso contrario es Joselu Mato, que ha hecho números para ganarse su continuidad en el club madrileño.
Joselu también llegó al Real Madrid la temporada anterior en una cesión que, a diferencia de la de Kepa, tiene una opción de compra estipulada en 1,5 millones de euros, una cifra muy económica viendo el rendimiento que está ofreciendo el delantero nacido en Stuttgart. Porque aunque no ha sido titular - tampoco venía con la condición de serlo - es el tercer máximo goleador del equipo. Unas cifras que, si siguen esta línea de aquí a final de temporada, le garantizarán seguir en el Real Madrid durante varias temporadas mes.