Florentino Pérez prepara su próximo movimiento para llevar al Real Madrid al nivel más alto del fútbol europeo. Después de varios veranos de cautela en el mercado de fichajes, el presidente blanco ha decidido que el verano de 2025 será el momento de dar el golpe definitivo. La estrategia de Florentino es clara: gastar 200 millones de euros en dos fichajes de primer nivel que terminarán de confeccionar una plantilla galáctica.
La primera pieza que Florentino quiere incorporar es Rodri, el mediocentro del Manchester City. Para el presidente, el internacional español es una prioridad absoluta. Desde hace tiempo, Florentino sigue de cerca su evolución y considera que Rodri es el jugador ideal para liderar el centro del campo del Madrid. La temporada de Aurélien Tchouaméni no ha sido la esperada y eso ha encendido las alarmas en el Bernabéu. El francés no ha logrado convertirse en el pilar que el club esperaba, y Florentino está decidido a no dejar escapar a Rodri, a quien ve como el mejor mediocentro del mundo en este momento. Rodri no solo aportaría solidez defensiva, sino también una inteligencia táctica y una capacidad para manejar los tiempos del partido que pocos jugadores tienen en la actualidad.
El segundo nombre en la lista es Florian Wirtz, la joya del Bayer Leverkusen. Con solo 21 años, el alemán ya ha demostrado ser uno de los talentos más prometedores de Europa. Wirtz aportaría calidad, dinamismo y creatividad en la zona de ataque, complementando a jugadores como Vinicius, Mbappé y Bellingham. Florentino ve en Wirtz a un futbolista capaz de marcar la diferencia en cualquier partido, alguien que podría convertirse en uno de los grandes referentes del fútbol mundial en los próximos años. Y es consciente de que su precio solo irá en aumento, así que está dispuesto a adelantarse a los grandes clubes de Europa.
El objetivo de Florentino es claro: consolidar al Real Madrid como el equipo más temido del continente. Con Rodri asegurando el equilibrio en el centro del campo y Wirtz aportando esa chispa diferencial en ataque, el Madrid tendría una plantilla llena de estrellas en todas sus líneas. Florentino sabe que el próximo verano será clave, y no quiere dejar pasar la oportunidad de construir un equipo que marque una era.