150 millones de euros gastados después, todo sigue igual en el Real Madrid. Y es que la derrota contra el Barça en Las Vegas ha evidenciado que todavía queda para que el centro del campo del equipo blanco pueda estar formado por Tchouaméni, Camavinga y Fede Valverde. Carlo Ancelotti confía ciegamente en Casemiro, Modric y Kroos, lo que lleva a pensar a que la temporada que viene los 3 veteranos centrocampistas seguirán siendo el plan A, al menos a la hora de afrontar los grandes partidos.
La idea de Florentino Pérez era ir promoviendo la transición, hasta el punto de plantearse un traspaso de Casemiro y una dura negociación con Kroos, que exige dos años más de contrato para firmar la renovación, aunque de seguir todo igual no le quedará más remedio que dar marcha atrás y asegurar la continuidad tanto del brasileño como del alemán.
Valverde, indisciplinado para el 4-3-3
Empezando por Fede Valverde, el más veterano de los 3 centrocampistas llamados a liderar la medular del Madrid del futuro, el uruguayo gusta, y mucho, a Carlo Ancelotti, aunque más como cuarto centrocampista que como interior en una línea de 3. Como ocurría con Zidane, el italiano destaca la capacidad de Valverde para generar superioridades y hacer el clásico trabajo de box-to-box, pero no acaba de estar contento con la lectura del futbolista en el juego de posición. Valverde no suele seguir las órdenes de la pizarra, lo que en determinados momentos perjudica al equipo, que se ve en inferioridad.
En los últimos meses, el cuerpo técnico del Real Madrid ha estado trabajado con Valverde la lectura de los partidos, lo que le convertiría en un centrocampista total, pero el uruguayo todavía está lejos de poder ser titular indiscutible en el Real Madrid, al menos en un 4-3-3.
Tchouaméni, demasiado verde
El otro jugador que preocupa en el corto plazo es Tchouaméni, lo que hace que Casemiro sea imprescindible. Nadie duda que el francés será uno de los pivotes defensivos más poderosos del futuro, pero en los primeros entrenamientos se le ha visto muy verde. El exjugador del Mónaco es un portento físico y tiene un buen juego con los pies, pero en estos momentos no está como para llevar la manija del juego. Necesita muchas sesiones de preparación y minutos para ir ganando experiencia y conocer los sincronismos, una tarea que llevará varias semanas.
Camavinga, en cambio, está creciendo muchísimo y poco a poco irá cogiendo los galones de Modric. El francés, que a veces desaparece de los partidos, será el complemento ideal para el croata, que mientras esté en buena forma seguirá siendo titular indiscutible. Ancelotti, eso sí, confía en irse dando más minutos y titularidades al francés, que después de un año de aprendizaje debe dar un paso adelante. De momento, pues, Casemiro, Kroos y Modric seguirán siendo los actores principales del centro del campo del Real Madrid. La nueva oleada, por la que el club blanco ha invertido 150 millones de euros, deberá seguir esperando su oportunidad.