El Bayern de Múnich es un club que se caracteriza por tener una estructura liderada por grandes leyendas de la entidad. Rummenigge, Kahn o Salihamidzic son los últimos ejemplos. Es por ello que el club bávaro está en contacto con Ribéry y Robben, dos futbolistas que marcaron época en el Allianz Arena y que ahora están libres al haber colgado ya las botas. Las negociaciones con el francés acaban de empezar, pues Ribéry hace poco que anunció su retirada. El neerlandés, en cambio, está a punto de confirmar su regreso a Múnich.
Robben colgó las botas en el 2019, vistiendo la camiseta del Bayern de Múnich y por culpa de sus constantes problemas físicos. Un año después, con la espina clavada, decidió volver, para disputar una temporada con el Groningen, su club de formación. Disputó 7 partidos de la segunda división neerlandesa.
Un extremo prodigioso, pero de cristal
Arjen Robben se hizo un nombre en el mundo del fútbol con la camiseta del Chelsea, club al que llegó procedente del PSV a cambio de 18 millones de euros. En Londres ya empezó a mostrar su gran handicap, sus problemas físicos, aunque también su espectacular capacidad para superar defensas. El Chelsea pudo disfrutar de él 3 temporadas, en las que ganó 6 títulos, entre ellos 2 Premier Leagues. Su rendimiento fue espectacular, lo que provocó que el Real Madrid lo fichara a cambio de 35 millones de euros.
Sin embargo, su pasó por el Real Madrid fue muy irregular. Tuvo momentos brillantes, hasta provocar que los medios de Madrid lo compararan con Leo Messi, aunque de nuevo las lesiones lastraron su rendimiento, pues no podía jugar con asiduidad. Solo dos años después, el Real Madrid lo traspasó al Bayern de Múnich, por 25 millones de euros.
Leyenda en Múnich
Y en Múnich, como en Londres y Madrid, Robben combinó etapas brillantes con otras en las que tuvo que estar en la enfermería por problemas musculares, aunque el recuerdo que dejó fue excelente. El neerlandés estuvo en el Allianz Arena 10 temporadas, en las que acumuló 308 partidos y 144 goles, un rendimiento espectacular, en resumen. En su palmarés con el Bayern destacan la Champions League del 2013 y 8 Bundesligas.
A parte de las lesiones, el otro punto negativo de Robben se produjo en el verano del 2010, cuando tuvo en sus botas ser la gran estrella de los Países Bajos en el Mundial de Sudáfrica. El neerlandés, en la prórroga de la final contra España, falló un uno contra uno ante Casillas. La estampa se la arrebató poco después Andrés Iniesta.