La final de la Champions entre Real Madrid y Liverpool va a ser el último partido de la temporada entre ambos equipos, y servirá para cerrar, tanto para los madridistas como para los red, una temporada más que notable. El Madrid habrá ganado, como mínimo, la liga española, mientras que el equipo dirigido por Jürgen Klopp ha acumulado en su palmarés las dos copas inglesas, la FA Cup y la Copa de la Liga.
Kroos ha pausado su renovación
Para los de Ancelotti será también el último partido de varios futbolistas con el Real Madrid. Es el caso de aquellos que acaban contrato y no van a renovar, como Isco, Gareth Bale o Marcelo, pero podrían no ser los únicos. Además de futbolistas que no cuentan para el técnico italiano y que están en la cuerda floja como Jovic o Mariano, hay otros con los que se está complicando su renovación.
Es el caso, por ejemplo, de Toni Kroos. El alemán acaba contrato en 2023, por lo que tiene un año más, pero ha pausado las negociaciones hasta que acabe la temporada. Y lo ha hecho por dos motivos. Porque quiere focalizarse única y exclusivamente en la final de la Champions, y también porque quiere escuchar las propuestas que le puedan llegar.
Y de momento, esto tiene un nombre y un apellido: Pep Guardiola. El técnico de Santpedor lo quiere en su Manchester City para la próxima temporada, cubriendo la baja de Fernandinho pero con un rol mucho más importante que el que ha tenido el brasileño en sus últimas temporadas, algo que hace dudar a una de las manijas del Real Madrid en el último lustro, al lado de Luka Modric.
Tchouaméni será una inversión importante
Además, su importancia con Ancelotti ha ido bajando hasta ser el menos importante del tridente del centro del campo. Casemiro y Modric son prácticamente intocables, mientras que Kroos suele ser de los primeros cambios, sea cuál sea el contexto de partido. A eso hay que sumarle el más que probable fichaje de Aurélien Tchouaméni, por quién Florentino Pérez pagará entre 70 y 80 millones de euros.
El francés, más pronto que tarde, deberá ser titular en la medular para justificar la inversión, y el sacrificado puede acabar siendo Kroos. El ex de Bayern de Munich o Leverkusen siempre había dicho que no quería alargar muchísimo su carrera y tenía intención de finalizarla de blanco, pero los planes siempre pueden cambiar.
En el club, Florentino nunca había esperado que se podría producir un final así, y Kroos todavía no se ha pronunciado en ningún sentido, y posiblemente cuando acabe la temporada se pueda esclarecer un poco más su futuro a medio y largo plazo.
Image principal: Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, al teléfono / Europa Press