En 2014, el Real Madrid pagó 75 millones de euros para fichar a un joven mediapunta que acababa de deslumbrar en el Mundial de Brasil que se disputó ese mismo verano. Se trata de James Rodríguez, que llevaba un año en el Mónaco y acudió a Brasil con su selección, la colombiana, para llevar a su equipo hasta los cuartos de final, donde cayeron por la mínima ante los anfitriones.

James Rodríguez, con rencor a Florentino Pérez

El colombiano llegó a Madrid y no le costó adaptarse. En su primera temporada, en los 29 partidos de liga que jugó, marcó 13 goles y repartió 13 asistencias de gol. Unas cifras que eran casi imposible de mantener, y así sucedió. Aunque en las dos temporadas siguientes continuó jugando bastante, bajó un poco el entusiasmo con el que había llegado, hasta que acabó saliendo.

James Rodríguez celebra un gol con el Madrid / EFE

En 2017 se fue cedido por dos temporadas al Bayern de Múnich, y cuando finalizó el préstamo volvió al Madrid, donde jugó una temporada más, la 2019/20, su última en la capital española. Y porque así lo quiso Florentino Pérez. Porque cuando el colombiano decidió que lo mejor para él era buscarse un nuevo equipo, el club que pujó más fuerte que nadie fue el rival ciudadano, el Atlético de Madrid.

"Tomé la decisión de irme. Tenía la opción de ir a un equipo con el que tenía todo arreglado, todo el mundo sabe cuál, pero no se dio. Iba a estar en mi casa, cerca de mi hijo y de mi hija. Salí del Bayern porqué tenía todo hecho con este club y al final el Real Madrid no me dejó salir", confesó James en su canal de Twitch, aunque ya había hablado anteriormente del tema.

No cierra las puertas a volver a Europa

Culpó de ello a Florentino Pérez, que no quiso arriesgarse a vendérselo al Atlético y prefirió regalarlo al Everton. En la Premier League estuvo solo un año, y sus disputas con Rafa Benítez hizo que se acabara de forma un poco repentina su aventura inglesa, aunque no cierra las puertas a poder volver.

James, con el Everton, disputa un balón con Thomas Partey, del Arsenal / Europa Press

"Volver al Everton sería una posibilidad. Si ellos quieren, estaría abierto a eso. Yo no tuve ningún problema con nadie allá", aseguró. De momento, a sus 30 años, prefirió una etapa exótica en el Al-Rayyan catarí. Pero tiene fútbol por delante, así que no parece raro pensar que le volveremos a ver en Europa. Quién sabe si, ahora sí, en el Atlético de Madrid.

Se quedó con las ganas de jugar de rojiblanco, y pese a los buenos años que tuvo de madridista, su recuerdo más reciente es que, por culpa de Florentino, se vio forzado a marcharse lejos de sus hijos. Si volviera al fútbol español, nadie duda de qué partidos tendría entre ceja y ceja.

 

Imagen principal: Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, proyectado en una pantalla / EFE