Florentino Pérez no está preocupado, pues duda de que Isco Alarcón vuelva a ser jamás el futbolista que deslumbró en el Málaga, pero ello no quita que no esté molesto por la actitud del jugador andaluz, que tras 8 temporadas en el Real Madrid se estaría planteando, según varias informaciones, hacer todo lo posible para fichar por el Barça, una dulce venganza por el calvario que está viviendo las últimas temporadas en el Santiago Bernabéu.

Con 29 años, Isco termina contrato con el Real Madrid el próximo 30 de junio y no tiene la más mínima intención de renovar, pues está harto de promesas incumplidas y de pasarme mucho más tiempo en el banquillo que en el terreno de juego.

Isco Alarcón, en un partido del Real Madrid de esta temporada / Europa Press

Un culé en el Bernabéu

Y no solo eso, pues Isco está molesto por las filtraciones que han ido apareciendo sobre su posible falta de forma física e incluso su mala relación con algunos jugadores de la plantilla del Real Madrid, unas informaciones falsas cuya procedencia cada vez genera más dudas en Isco. El futbolista, además, está dolido porque la falta de continuidad le ha dejado fuera de la selección española, justo en el momento en el que había logrado ser un fijo en las convocatorias.

Por todo ello, Isco ha decidido salir del Real Madrid el próximo verano y no se cierra ninguna puerta sobre el club en el cual seguir su carrera, ni mucho menos la del Barça, el club del que fue fiel seguidor hasta que le surgió la opción de fichar por el Real Madrid. Es sobresabido que siendo jugador del Málaga Isco tenía un perro que se llamaba Messi, además de existir varias fotografías del malagueño vestido con la camiseta del Barça.

Isco, en un entrenamiento / Europa Press

Florentino Pérez duda

Llegados a este punto, el Real Madrid medita si ofrecerle o no la renovación a Isco, aunque sea solo de cara a la galería, o si por contra no le ofrece nada y, además, lo deja en la grada hasta que termine la temporada. Y es que el club blanco corre el riesgo de que Isco firme una gran campaña, algo positivo para el Madrid, pero al mismo tiempo negativo, pues le facilitaría a Isco un gran contrato y quien sabe si un futuro en el Barça, con el riesgo que ello siempre conlleva. Y es que a Florentino Pérez no se le ha olvidado lo que sucedió en el 2004 con Samuel Eto'o. Permitió su salida al Barça y después tuvo que ver al camerunés triunfando de blaugrana. 

En el Madrid existe el convencimiento de que Isco jamás volverá a ser una estrella, que ya está en el tramo final de su carrera y que su falta de disciplina a la hora de entrenar le aleja de la élite, pero el temor a comer un error imperdonable siempre estará ahí.

 

Imagen principal: Florentino Pérez, presidente del Real Madrid / Europa Press