Si alguien quedó señalado en la derrota del Real Madrid en el Parque de los Príncipes ese fue Dani Carvajal. El lateral sufrió desde el minuto uno hasta el 72, cuándo Ancelotti tuvo bastante y dio entrada a Lucas Vázquez en su lugar. Kylian Mbappé fue un dolor de cabeza constante para el futbolista de Leganés, e incluso le acabó sacando el penalti que no fue capaz de convertir Leo Messi.
Carvajal no pudo con Mbappé
Y, por muy exagerada que fuera la humillación a la que fue sometido, no se puede decir que fuera una sorpresa. Porque si le echamos un ojo a su temporada hasta ahora, que no pudiera contener las brutales embestidas era cuestión de lógica. En los meses que se han disputado de esta temporada ya se ha perdido once partidos por lesión, más otros tres cuándo se contagió de coronavirus, y sus continuas ausencias hacen que nunca acabe de estar 100% recuperado.
Y eso, se agrava cuando enfrente tiene a extremos rápidos y habilidosos. Ancelotti ha empezado a desconfiar de él, y ayer ya le quitó del partido para meter a Lucas Vázquez, un extremo de formación, para intentar contener a Mbappé. Siguen pasando los meses, y en el Real Madrid ya se están instalando las dudas sobre si Carvajal podrá volver a su mejor nivel, o a uno parecido.
A Florentino Pérez no le gustaría tener que desprenderse de él, ya que es un jugador que rebosa madridismo, pero Ancelotti, o el entrenador que venga en su lugar si acaban prescindiendo de él en verano, querrá contar con los mejores, y Carvajal, ahora mismo, está lejos de serlo. Y esa diferencia todavía es mayor si se compara con su homólogo en el PSG. Achraf Hakimi fue un avión y volvió a demostrar que es, probablemente, el mejor del mundo en esa posición.
¿El principio del fin?
A sus 30 años, parece que está empezando a vivir el declive físico, algo que ha caracterizado siempre su juego, que le permitía incorporarse al ataque y recuperar la posición sin demasiados apuros. Además, en la última renovación, el pasado verano de 2021, el jugador prolongó su vinculación con el club hasta 2025, cuándo ya tendrá 33 años.
Y viendo los antecedentes de lesiones, existe la duda más que razonable de si las lesiones serán ya una tónica habitual en lo que le quede de carrera. El Madrid no quiere repetir un caso como el de Marcelo, a quién se decidió mantener a toda costa, aunque el físico ya no le diera para rendir, y se ha tenido que quedar hasta agotar el contrato. Florentino puede equivocarse una vez, pero no quiere repetir errores.