Muchas dudas tiene actualmente el Real Madrid con respecto a la renovación de Luka Modric. No se puede discutir todo lo que ha hecho el astro croata durante los más de 10 años que lleva en La Liga Santander, y merece ser considerado como uno de los extranjeros más influyentes en la historia de la institución, y uno de los mejores centrocampistas de todos los tiempos. Pero hay que pensar en el futuro, y quizás lo mejor sea separar los caminos.
Por mucho que el ‘10’ deje detalles de su inmensa calidad y protagonice actuaciones muy destacadas de vez en cuando, como contra el Liverpool, ha perdido la regularidad que antes le caracterizaba. En muchas ocasiones, se le ha visto muy por debajo de las expectativas, sin ir más lejos, en el Clásico frente al Barça. Físicamente es innegable que ya no está en su mejor momento, y no se le ve preparado para aguantar los 90 minutos cada pocos días.
Y Florentino Pérez ha empezado a plantearse la despedida del ganador del Balón de Oro y del ‘The Best’ del año 2018. Ya no tiene tan claro que se merezca un nuevo documento de trabajo, y está meditando la posibilidad de dejarle salir en junio, cuando queda libre. De momento, se ha filtrado algunas ofertas que le han llegado, y las más suculentas proceden de Arabia Saudí, concretamente del Al-Nassr, y de la Major League Soccer de Estados Unidos.
Es evidente que Modric se merece todo el respeto por sus increíbles hazañas en el Santiago Bernabéu, aunque no puede vivir del pasado. Y su presencia está lastrando a otros cracks como Dani Ceballos, que no tiene más minutos por su culpa, y la posibilidad de realizar nuevas incorporaciones como la de Jude Bellingham. La estrella del Borussia Dortmund tan solo llegaría si el ex del Dinamo de Zagreb y del Tottenham Hotspur no está, debido a que cree que son incompatibles, y le quitaría mucho protagonismo y regularidad.
No están en una situación sencilla, eso es evidente, y pueden ocurrir muchas cosas. Pero para nada está descartado que Luka diga adiós…
Modric no quiere ser un lastre para el Madrid
Lejos de estar disgustado o enfadado, Modric entiende perfectamente la postura y las dudas de Florentino Pérez. Y en todo momento, ha dejado muy claro que no quiere convertirse en un problema o un lastre para el Madrid.
Si no le consideran útil, hará las maletas sin rechistar.