Fran Garrigós ha inaugurado el medallero español con una medalla de bronce en la categoría de Judo -60 kg Masculino. El madrileño, que comenzó el combate con dos amonestaciones, supo reponerse y terminó llevándose la victoria en el tiempo extra con un ippon ante el judoka georgiano Giorgi Sardalashvili, segundo del mundo.
De esta forma, Garrigós inaugura el medallero olímpico y suma el primer metal para la delegación española en estos Juegos Olímpicos de París 2024. Además, el de Móstoles también ha roto una racha negativa de 24 años de sequía para el Judo español.
Camino complicado para Garrigós hasta el bronce
Hasta cuatro combates ha tenido que superar hoy Fran Garrigós hasta llegar a este ansiado bronce. La primera cita del día la tenía ante el belga Verstraeten y conseguía ganar gracias a un Waza-ari que ilusionaba al equipo español. Después, ya en cuartos de final, el judoka madrileño superaba a Ryuju Nagayama con un ippon y nos dejaba una imagen peculiar: el japonés se negaba a darle la mano tras la derrota.
Una victoria que invitaba a soñar, pero que se vería frustrada en la pelea de semifinales ante Yeldos Smetov. El kazajo, plata en Río 2016 y bronce en Tokio 2020, salía decidido a coronarse con el único metal que aún no había saboreado y doblegaba al madrileño con un ippon. Posteriormente, ya en la final, Smetov se ha coronado como el campeón olímpico de Judo -60 kg Masculino tras vencer a Luka Mkheidze.
Laura Martínez también acarició un bronce Olímpico
En la otra cara de la moneda, Laura Martínez arrancó la primera jornada oficial de los Juegos Olímpicos ilusionando con sus actuaciones e invitando a soñar con lo más alto. La malagueña superaba en cuartos de final a Abiba Abuzakhynova, número 3 mundial en el Golden Score, gracias a un ippon. Sin embargo, Martínez se quedaba a las puertas de repetir la gesta de su compañero tras perder sus dos siguientes enfrentamientos.
En semifinales caía ante la campeona mundial Bavuudorj por un ippon y, posteriormente, repetía el resultado en su lucha por el bronce frente a la local Shirine Boukli. El combate caía de lado de la judoka francesa tras una revisión arbitral y dejaba sin metal a Martínez en su primera participación en unos Juegos Olímpicos. La malagueña se ha retirado entre lágrimas del tatami, pero puede estar muy orgullosa de una actuación que vuelve a poner el foco sobre el judo.