Francia ha defendido con goleada contra Australia (4-1) su condición de campeona del mundo en Qatar 2022. En un partido que se les habría podido complicar con el gol inicial de los australianos, la reacción ha llegado a tiempo y, además de los goles de Rabiot y Mbappé, el partido ha entrado en los libros de historia del fútbol francés porque con el doblete de Olivier Giroud, el delantero de Chambéry ha igualado a Thierry Henry como máximo goleador de la selección francesa, con 51 dianas.
Goodwin hace saltar las alarmas pero Rabiot y Giroud apagan el incendio para Francia
La selección australiana ha saltado con la intención de protagonizar la segunda gran sorpresa de la jornada, y aunque podía parecer poco menos que una utopía, el gol de Craig Goodwin cuando ni siquiera se habían jugado 10 minutos de partido ha hecho saltar todas las alarmas en la vigente campeona del mundo. Los oceánicos habían salido bien y uno de sus jugadores con más experiencia internacional, un Mathew Leckie con 139 partidos disputados en la Bundesliga alemana, ha puesto un pase tenso que Goodwin ha convertido en el 0-1.
El golpe ha sido doble para los franceses, pues en la misma jugada se ha lesionado Lucas Hernández, que ha tenido que dejar el sitio a su hermano Theo. Aunque el jugador del Milan ha salido frío y un regalo suyo a punto ha estado de significar el 0-2 de Duke, de sus botas ha nacido el gol del empate. Después de un córner, un buen centro ha encontrado la cabeza de Rabiot para devolver la igualada al marcador en el minuto 27. Y sólo cinco minutos después, Rabiot ha pasado de goleador a asistente. La presión del centrocampista de la Juventus ha tenido premio y le ha regalado el 2-1 a un Olivier Giroud que anotaba su gol número 50 con los Bleus, sólo uno por debajo de Thierry Henry, su máximo goleador histórico, y a quien acabaría igualando un ratito más tarde.
Mbappé se suma a la fiesta de un Olivier Giroud histórico
Pero antes, a punto ha estado de romperse definitivamente el partido en favor de Francia, pero el desacierto de Griezmann y sobre todo de Mbappé lo han impedido. Y no sólo eso, sino que incluso Australia habría podido volver a empatar antes del descanso con un cabezazo de Irvine que ha impactado en el palo. En la reanudación, Giroud ha intentado entrar en la historia de su país con una chilena preciosa que no ha acabado entrando, y Francia ha seguido buscando la manera de marcar el tercero y no tener que sufrir en los últimos minutos.
Y el tercero lo ha marcado el de casi siempre, Kylian Mbappé. Había perdonado una muy clara en la primera mitad y en el segundo tiempo ha persistido hasta que, a poco más de veinte minutos para el final, una centrada del blaugrana Dembélé ha encontrado su cabeza para superar la estirada de Ryan y dejar el partido casi sentenciado. Casi, porque Giroud todavía ha tenido tiempo de culminar su gran noche con un doblete marca de la casa, de cabeza, para igualar a Henry en el olimpo de los goleadores franceses.