Casi 3 años después, una nueva Eurocopa tomará inicio en Múnich. En la extraordinaria edición de 2020 — disputada durante el verano de 2021 por culpa de la pandemia — Italia cerró el telón como campeona. Aunque ni mucho menos partía como principal favorita, la selección azzurri conquistó su segundo europeo en la tanda de penaltis ante Inglaterra, profundizando en una herida que los británicos tienen abierta desde el Mundial de 1966.

Son ya 58 años de sequía de títulos para los Three Lions, siendo todavía más dolorosa la derrota en la final de la pasada Euro al producirse precisamente en Wembley. En ese entonces, como no podría ser de otra manera, el equipo de Gareth Southgate ya era favorito. De cara a este próximo mes de julio, también es candidato a grabar su nombre en el anhelado título, pero es Francia la selección que parte un punto por encima para adjudicarse la Eurocopa 2024.

Kylian Mbappé celebrando un gol ante Polonia en el Mundial de Qatar / Foto: EFE

El factor Mbappé, diferencial

Las nuevas generaciones marcarán el grado de solidez de una Francia ligeramente favorita, pero que lo tiene que demostrar. La juventud remodelará el conjunto galo, que combina veteranos que lo han visto, jugado y ganado todo con jóvenes que tienen ganas de comerse el mundo. Kylian Mbappé es la perfecta mezcla entre estos dos perfiles, todo un veterano de 25 años que ya sabe que es liderar a los suyos en los dos últimos Mundiales, saboreando la gloria en el primero y la devastación en el segundo.

Y es que, aparte de quedarse a un solo paso del Olimpo del fútbol mundial de nuevo en Qatar 2022, Francia tiene la espina clavada de la pasada Eurocopa. Suiza nunca es un buen compañero de viaje. No es la más temible, pero sí que es la pareja de baile que nadie escogería. En la Eurocopa 2020, los de Murat Yakin llevaron los de Deschamps a la lotería de los 11 metros y, allí, Yann Sommer sacó sus mejores pasos ante un Mbappé que se acabó pisando los pies. Para más inri, el astro francés llegará a la cita con la siguiente imagen grabada a fuego.

Yan Sommer, después de parar un penalti a Mbappé que valía unos cuartos de final / Foto: EFE

Alemania sigue siendo Alemania

De cara a esta nueva edición, Suiza será uno de los principales obstáculos del tramposo Grupo A en el que Alemania está llamada a salir campeona. Si Francia era un ejemplo de mezclas generacionales, el combinado teutón tres cuartos de lo mismo. Primeramente, porque joyas como Jamal Musiala y Florian Wirtz quieren aportar el plus que los Gündogan, Rüdiger y Müller necesitaron en su naufragio del paasado Mundial.

El propio Musiala, con tan solo 19 años, ya se echó a su selección a la espalda, pero un rival engañoso como Japón acabó haciendo sonar la campana para quedar como primero de grupo por delante de España y de una Alemania que no pasó de la liguilla. Sea como sea, nunca se puede infravalorar a la selección de Julian Nagelsmann. Alemania sigue siendo Alemania.

İlkay Gündoğan, celebrando un gol con Alemania / Foto: EFE

Inglaterra, aspirante a todo

Con Francia como principal favorita, Inglaterra le pisa los talones. No deja de ser Mbappé el factor diferencial de les bleus, pero con Jude Bellingham como nuevo referente, los ingleses tienen equipo para aspirar a todo.

Con perfiles de todo tipo, con el '9' de moda local Harry Kane y con el heredero Bellingham que desde que viste de blanco se ha disfrazado de goleador, Inglaterra llega a la Eurocopa como una clara candidata. Sus jóvenes están más que contrastados, sus veteranos ejercerán como líderes y, como ya hace años que sucede, su único rival será ella misma.

Bellingham, durante el amistoso entre Inglaterra y Brasil / Foto: Europa Press

Portugal, la tapada

Y si a Inglaterra no le faltan perfiles de futbolistas, Portugal tiene toda la colección. El combinado luso es sin duda el tapado para llevarse la Eurocopa 2024. No está primero en ningún ranking, pero la selección de Robert Martínez, liderada o no por Cristiano Ronaldo, sigue siendo la misma Portugal que está para llevarse por delante cualquier reto.

Con nombres como Rafael Leao, Bernardo Silva, João Félix, Bruno Fernandes y, como no, el propio Cristiano, Portugal es una de las selecciones con más pólvora ofensiva del torneo. Además, complementada en defensa por el incisivo João Cancelo, la muralla Rúben Dias o el incombustible Pepe, Bob Martínez tiene en su manga ases para ganar cualquier partida.

Futbolistas de Portugal, celebrando un gol ante Ghana en el pasado Mundial / Foto: EFE

Croacia, de obligada consideración

Difícil que aparezca en una posición alta en todos los rankings, pero Croacia es una selección de obligada consideración. Finalista en el Mundial de Rusia 2018 y semifinalista en el de Qatar 2022, el conjunto ajedrezado parte como una de las selecciones más a tener en cuenta, basándose en un bloque sólido y muy solidario.

A pesar de su brillante papel en los dos últimos Mundiales, Croacia fue uno de los rivales que España apeó camino en la Eurocopa 2020. El entonces equipo de Luis Enrique eliminó al de Zlatko Dalić después de un partido loco que necesitó de prórroga para conocer a su vencedor. El inagotable físico de los balcánicos llevó al límite a aquella España, tal como hizo con la Brasil que dijo adiós al sueño del Mundial de Qatar gracias al parapenaltis Livakovic.