Uno de los fichajes más importantes del Barça en el verano de 2020 fue el de Francisco Trincao. Lo fue, por lo menos, si nos basamos en el dinero que se invirtió en él, 31 millones que fueron directamente a la cuenta corriente del Sporting de Braga. El portugués llegó muy joven a Barcelona, con apenas 20 años y con una competencia enorme porque todavía estaba Messi en su posición.
No pudo encontrar su sitio
En pretemporada dejó muy buenos detalles, pero durante la temporada le costó mucho más. Aunque participó en 42 partidos entre todas las competiciones, solo en 10 de ellos fue como titular, y tampoco pudo destacar en el rol de revulsivo desde el banquillo. Anotó tres goles y repartió dos asistencias en total, un bagaje bastante pobre que le cerró las puertas del Barça con Koeman en el cargo.
El neerlandés no estaba dispuesto a darle minutos y el club decidió que era un activo relativamente válido y se desprendieron de él en forma de cesión. Su nuevo equipo, el Wolverhampton de la Premier League. Un equipo repleto de portugueses, en un entorno que le debería ser favorable, pero las sensaciones son cambiantes a lo largo de la temporada.
Es un recurso bastante útil para su entrenador, su compatriota Bruno Lage, también portugués, pero de los últimos siete partidos solo ha jugado de titular en dos. El acuerdo entre FC Barcelona y los Wolves, que se cerró en 6 millones de euros por la cesión de este año y el compromiso de los británicos de hacerse cargo de su salario al completo, incluyó también una opción de compra no obligatoria.
Los Wolves no pagarán y volverá a Barcelona
No trascendió la cifra de esa opción de compra, pero no parece que la vayan a ejecutar, por lo que el escenario más probable es que vuelva al Barça cuando acabe esta temporada. Se especuló mucho que Xavi había pensado en acortar esa cesión y recuperarle cuándo asumió el cargo de entrenador, pero el descubrimiento de Xavi en esa posición ha sido Abde, y el caso Trincao quedó aparcado hasta verano.
Cuándo vuelva, a Xavi le tocará decidir. La llegada de Ferran Torres le cierra un poco la puerta, pero la renovación de Dembélé, más complicada que nunca, le puede dar una oportunidad. Si Abde sigue manteniendo el nivel, parece que tiene garantizado un puesto en la primer plantilla, pero habrá que ver si Trincao convence a Xavi que merece una segunda oportunidad para resarcirse y agarrarse a la opción de triunfar en uno de los clubes más grandes del planeta.
Sea como sea, ese será un problema para el Barça del futuro, que bastante tiene con preocuparse del presente y el futuro a corto plazo, o lo que es lo mismo, el mercado de invierno. A dos días de abrirse, hay muchos frentes abiertos. Renovaciones en stand by como la de Dembélé, problemas para inscribir a Ferran Torres, y una larga lista de jugadores pretendidos por la dirección deportiva blaugrana.